Awada y Bassani con personajes intrépidos

-¿Cuáles son los desafíos que tendrán Saúl Menahem, en su caso Alejandro, e Iosi, en tu caso Gustavo?

GUSTAVO BASSANI: Primero, veremos a un Iosi prófugo que está tratando de que su historia se escuche en el 2008. Entonces, va en búsqueda de esta periodista, Mónica Raposo, que está interpretada por la gran Mercedes Morán. Él está en búsqueda de contar la historia, de todo lo que sabe. Si volvemos en el tiempo, en 1992, es un doble agente que está trabajando para el Mossad (servicio de inteligencia de Israel) y el Mossad le encarga que investigue el secreto mejor guardado del Ejército Argentino que es el misil Cóndor, un misil que tiene 1.200 metros de alcance y que es un posible peligro para el Estado de Israel. Entonces, tenemos un Iosi que está trabajando como doble agente. También vemos a un Iosi que va viendo cómo empiezan a hacerse efectivas todas las consecuencias de las acciones que él toma, las decisiones que él toma y el tendal de destrucción que va dejando a lo largo del camino. 

ALEJANDRO AWADA: El desafío de Saúl es que no se le venga el mundo abajo. A eso hay que agregarle que, personalmente, le sucede una tragedia muy grande, y no me atrevo a decir que el hombre se modifica, pero se lo ve más golpeado, bastante más golpeado. Y sigue con el trabajo que hizo toda su vida o por lo menos los últimos años y enriqueciéndose con ese trabajo.

-A propósito de la misión de encontrar el misil Cóndor, ¿cambia los planes originarios de sus personajes?

GUSTAVO: Ahí te los tengo que dividir porque una cosa son los planes de José espía y otra cosa son los planes que tiene Iosi como ser humano que quiere ser. Esta es la historia de un personaje que quiere terminar siendo otro, que encuentra en la comunidad judía un lugar de pertenencia, donde encuentra sus amigos, su amor. Entonces, te diría, uno quiere ser el mejor espía posible, un tipo que es muy certero. Y el otro quiere ser un tipo que quiere disfrutar de su vida, de su hijo, de su mujer, pero estas misiones que él tiene que hacer le van complicando esas vidas y vamos viendo cómo esos vínculos se empiezan a deteriorar, cambian.

-¿Iosi es un héroe y Saúl es el villano?, ¿Cómo es la construcción del héroe y el villano?

GUSTAVO: Yo creo que Iosi es un villano que quiere ser un héroe y es un héroe que es un poco villano también. Hay algo de nuestro pensamiento binario que nos hace o es blanco o es negro. A mí me gusta ponerlo como en un gris. No se sabe bien. Él quiere ser una cosa, pero es otra. Entiendo que él tiene un viaje interior, entiendo que quiere ser, pero también se tiene que hacer responsable de todo lo que hizo.

ALEJANDRO: En el caso de Saúl, no tiene ningún interés en modificarse ni que se modifique su realidad. Es un hombre con una ambición desmedida y se comporta de esa manera. 

- ¿"Iosi: el espía arrepentido" deja más preguntas o brinda algún tipo de respuestas en la segunda temporada?

GUSTAVO: Trae muchas respuestas, pero también deja algunas preguntas y eso es un poco lo que buscamos. El público, ya si se pregunta y encuentra respuestas es que estamos haciendo bien el trabajo. Ahora, si el público se genera preguntas con respecto a la historia argentina o a las cosas que pasaron, eso me parece mucho más interesante. Me gusta que cuando termine la serie la gente diga "ojalá que se resuelva esto". A mí me encantaría eso.