Entrevista a Vizcarra: "Somos un club sediento de gloria"

Emiliano Vizcarra disfruta del presente con Normal Banda sin olvidar todo lo vivido en Quimsa, Olímpico y Sportivo Colón que lo convirtieron en un jugador muy completo con 27 años.

Su equipo logró la clasificación a los playoffs del Prefederal, pero lejos de conformarse, eleva la apuesta.

"Este es el tercer Prefederal que me toca jugar con Normal Banda. En el primero, éramos un equipo con muchos juveniles. Hoy sigo compartiendo equipo con algunos y es lindo ver cómo han evolucionado y el club cómo ha ido adquiriendo experiencia y mejorando torneo a torneo", comentó en diálogo con EL LIBERAL.

Para Emiliano, vencer a Olímpico fue muy especial. "Si bien no es el club en el que me he iniciado, he pasado gran parte de mi carrera deportiva y he tenido la suerte de debutar en la Liga, de participar de la Liga de Desarrollo y en el que he ganado muchos de los títulos que tengo. Siempre es lindo jugar contra Olímpico. El triunfo ha sido muy importante. Se ha visto reflejado en la cancha el esfuerzo de los chicos. Los mayores trabajamos durante el día y los juveniles están estudiando. Nos juntamos a entrenar por las noches y siempre valoramos esa hora y media que nos quedamos hasta las doce", comentó.

"Normal Banda está para competir arriba con los mejores. En todos los equipos hay uno o dos jugadores que han tenido experiencia en Liga o que jugaron afuera. Y Normal Banda es un club que viene de abajo, que viene creciendo y estamos para pelearles de igual a igual a todos. Es algo que lo hablamos antes de cada torneo. Somos un club sediento de gloria. Hemos tenido la suerte de clasificar entre los cuatro del grupo y ahora estamos tratando de terminar en la mejor ubicación posible para tener alguna ventaja en los cruces", agregó entusiasmado.

-¿A qué le atribuyes el estar entre los goleadores del torneo?

-Me estoy levantando todos los días a las 5.30 o 6 para trabajar hasta el mediodía en una panadería. Por la tarde estoy estudiando y haciendo el esfuerzo para ir a entrenar. Si soy el goleador es gracias al equipo. Si no fuera por mis compañeros no sería posible, porque muchas veces se juega para mí, para dejarme solo. Siento esa confianza del equipo y la aprovecho. Es lindo tener la confianza de tu equipo, de tu entrenador para poder jugar.

-Por tus raíces, no podía ser otro deporte.

-He crecido viendo jugar a mi padre, siguiéndolo en sus entrenamientos y en sus partidos. Si bien a mi abuelo (Julio) no he tenido la posibilidad de verlo jugar, pero todos los que me hablan de él me dicen que ha sido un excelente jugador y también como persona. Y a mi papá hasta el día de hoy que sigue jugando el básquet amateur, lo sigo viendo y también aprendiendo.

-¿Cómo fueron tus inicios?

-Arranco en Normal Banda a los 11 años. Al año siguiente pasé a Preinfantiles y compartí equipo con grandes jugadores como Guillermo Aliende, Riki Fernández y Mauricio Hoyos. Al año siguiente pegué el salto a Quimsa, donde fui a una prueba con Marcelo Zanni. Había grandes jugadores como Tortuga (Gabriel Deck). Fue un gran salto en mi carrera. Estando en Quimsa he tenido la posibilidad de jugar en la selección de Santiago. También he dado mis primeros pasos a nivel nacional jugando los argentinos de clubes siendo U15. Con 17 años estaba por dejar de jugar por mis estudios, pero me crucé con Pita Bravo y me llevó a Olímpico. Ahí llegué a debutar en la Liga Nacional siendo juvenil. En el medio, jugué la Liga C con Sportivo Colón teniendo 18 años.