Libran oficios a bancos para saber finanzas de gendarmes acusados de exigir coimas
Las dos líneas investigativas del Juzgado Federal: contrabando y venta a civiles de mercadería para todos los gustos. REDADAS Cayó el gendarme Nº 10, José Ignacio Schilder, e inhibición general de bienes a efectivos y civiles
La Justicia Federal detuvo al gendarme Nº 10 y, al mismo tiempo, libró oficios a las entidades crediticias, resuelta en establecer las finanzas de al menos 17 personas, sospechadas de alzarse con millones en contrabando y apriete a los pasajeros de tours de compras.
"Incumplimiento de los deberes de funcionario público" sería la imputación dominante que recayó en el gendarme misionero cabo, de 33 años, José Ignacio Schilder, esposo de otra gendarme presa: la subalferez, Agostina Magalí Rodríguez y representados por el abogado Benjamín Chazarreta.
Según la investigación, iniciada en marzo pasado, el juez Guillermo Molinari y la fiscal, Indiana Garzón, investigan dos líneas de neto sesgo ilegal: los gendarmes apretando, coimeando, reteniendo mercaderías provenientes de Bolivia y, a la vez, a los comerciantes -amigos- negociando ropa y electrodomésticos, tras tomar por asalto los depósitos de Gendarmería en Quimilí (Moreno) y Pinto (Aguirre).
Aunque Garzón se aferró a un muro de silencio, sospecharía que Schilder habría conformado una "sociedad" con Rodríguez, mientras aguarda la extracción de información desde sus celulares.
Siempre sobre la base del proceso, también trascendió que la Justicia libró oficios a bancos, en pos de establecer los movimientos mensuales: es decir, depósitos, extracciones, compras, y otras operatorias.
Dentro de ese mismo movimiento, se supo que el Federal habría dispuesto la inhibición general de los bienes, es decir no pueden disponer de su patrimonio, al menos aquellos "blanqueados" dentro de la Ley.
Estrategia y despegue
Por donde se la contemple, la historia se adentra en un callejón sin salida para los gendarmes. Es más, el 13 de noviembre Gendarmería deberá trasladar al Federal el conjunto de secuestros: vehículos de alta gama, ropa, neumáticos, freezers, televisores, U$S 3.500, 200 reales, guaraníes y pesos argentinos.
Hasta entonces, las defensas ensayan diferentes estrategias: los civiles amagan reconocer las ventas, pero sugiriendo que desconocían su oscuro origen. Todo puede aceitarse bien, siempre y cuando los imputados fuesen buenos actores, pero hay meses de escuchas telefónicas y videos que no mienten.