Por años, ultrajó a su hermana sumiéndola en un infierno de excesos
El perverso tiene 21 años. Acaba de ser esposado y ahora la Fiscalía cargó duro con pedido de preventiva. AVELLANEDA Fiscal, Florencia Garzón
Un joven de 21 años transformó en esclava sexual a su propia hermana, cuya historia desoladora acaba de shoquear a los tribunales añatuyenses, mezcla de perversión, hambre, orfandad, maltratos y destierro.
Según la investigación que impulsa la fiscal Florencia Garzón, el acusado (C.S.) tiene 21 años y la víctima, 14. Residían en una casa del departamento Avellaneda. Desde nenita, la manoseó, hasta cruzar todo límite y saciar sus bajos instintos en el monte.
Fácilmente, en más de media década la abusó cuantas veces quiso. Ello fue confiado por la menor a un grupo de psicólogos, ahondando un detalle nada menor. Todos sus familiares conocían las vejaciones, pero decidían mirar hacia otra parte, dejándola a merced del hermano degenerado.
Los días aciagos de la menor oscilaban entre maltratos y los dictados sexuales de su hermano, un sujeto que según los testimonios no tenía miramientos en desmedro de su hermana rendida.
En los libros de algunas comisarías quedaban asentados fugas de hogar, ausencias e incidentes, con su familia tildándola de problemática y hasta insólitamente de "desagradecida".
Un mes atrás, una funcionaria se apiadó de aquella joven, cual estampa de una adolescente por debajo de un peso ideal, sufrida, silenciosa, con sus presentes, pero su atención ausente.
Bastaron dos horas para que la Justicia echara a andar y enviara tras las rejas al hermano. La Fiscalía solicitó ayer preventiva por "abuso sexual con acceso carnal reiterado". La jueza de Control y Garantías, Gladys Liliana Lami, ha diferido su resolución.