Desde 1961 Argentina solamente tuvo seis años de superávit fiscal
El reporte plantea que es necesario generar fondos anticíclicos para evitar emitir o endeudarse cuando cae la recaudación
El déficit fiscal, tanto primario como financiero, ha sido una constante de la Argentina de los últimos 62 años. Solo hubo saldo favorable para el fisco, sumando gasto primario y servicios de deuda, entre 2003 y 2007, es decir, durante el gobierno de Néstor Kirchner y una parte del de Cristina Fernández, luego del brutal ajuste que dejó Eduardo Duhalde.
Si se toma solo el gasto primario se puede sumar a lo anterior un lapso que va del 1991 y 1993, cuando Carlos Menem puso en marcha la convertibilidad; otro en 1997 y 1998, con Roque Fernández como ministro de Economía, uno en 2000, con la quiebra de la convertibilidad durante el gobierno de Fernando de la Rua y otro en 2009, en el primer año del segundo mandato de CFK.
Eso es todo lo que se puede rescatar de la historia más reciente sobre orden fiscal en Argentina.
También es de reconocer que Cristina Fernández asumió el poder en 2007 con superávit fiscal, dólar competitivo, y superávit comercial, y se fue dejando los "déficits gemelos" y retraso cambiario.
Los datos figuran en un informe realizado por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) denominado "Una historia de déficits fiscales recurrentes en Argentina". Allí se detalla que entre 1961 y 2022 hubo solo 14 años con superávit primario y 48 con déficit primario. Por otro lado, hubo solo 6 con las cuentas en orden y 56 con las cuentas totalmente desequilibradas.
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