Santiago

Sustancias tóxicas: cómo inciden en la salud ocular

POR DR. RICARDO PASSONE

Nuestro país y nuestra provincia no están exentos del consumo de drogas como un preocupante fenómeno social, que sin duda afecta la salud de quienes son adictos a distintos tipos de drogas, las legales y las ilegales. Sin embargo, los ojos dan señales claras que hay que atender para evitar consecuencias que pueden llegar a ser muy complicadas. Desde la Sociedad de Oftalmología de Santiago del Estero vamos a detallar una serie de síntomas a tener en cuenta para una vez detectados actuar en consecuencia.

Una forma de identificar síntomas visibles producidos por el consumo de sustancias, legales o ilegales, es el caso de los ojos rojos por consumo de drogas.

Es común en ocasiones detectar el enrojecimiento en los ojos (hiperemia conjuntival) derivado del consumo de drogas, desde drogas como el alcohol y el cannabis o marihuana, hasta en el caso del consumo de cocaína.

En el caso de ser un hábito en el día a día del consumidor de drogas, ya sea por adicción a la marihuana que es lo más habitual, o por el abuso de alcohol o cocaína, lo más recomendable es solicitar una visita a un especialista o realizar una visita gratuita a un centro de adicciones.

La alteración oftalmológica provocada por el consumo abusivo de drogas genera problemas a corto y largo plazo. La mayoría de las drogas suelen afectar negativamente sobre los ojos de distintas formas, y ya sabemos cómo afectan las drogas en el cerebro.

Generalmente muchos de estas alteraciones podemos verlas a simple vista, como por ejemplo: alteración de las pupilas dilatadas (midriasis), o afecciones internas mucho más severas que afectan al nervio óptico o la retina, que puede producir una pérdida de agudeza visual.

En muchos casos la visión puede ser recuperada, en otros en cambio la afectación puede ser permanente o incluso provocar la pérdida total de la visión.

Ojos rojos por consumo de marihuana

Los ojos rojos por consumo de marihuana o cannabis, se produce principalmente porque al consumir sustancias cannabioides, como consecuencia del THC, se expanden los vasos sanguíneos de los ojos. Además del enrojecimiento del blanco de los ojos, el consumo de marihuana provoca sequedad en la boca, aumenta la presión arterial y desciende la temperatura corporal que en conjunto, puede provocar problemas conjuntivales. La actividad visual se ve alterada al fumar porros, ya que un consumo habitual de marihuana, además de provocar relajación muscular, puede retrasar el procesamiento de la información visual afectando al cerebro. Aún sin determinar científicamente, se cree que la marihuana, aunque tenga efectos relajantes, puede estar relacionada directamente con algunos trastornos del sueño al hallar que los fumadores habituales de cannabis padecían un porcentaje mayor de insomnio y alteración del sueño que los que lo consumían con menor frecuencia.

La desintoxicación de cannabis puede revertir en muchos casos estos síntomas.

Ojos rojos por consumo de cocaína

En cuanto al problema de ojos rojos por consumo de cocaína, es un caso mucho más peligroso que con cualquier otro consumo de drogas, pues actúa más rápidamente en el sistema nervioso central. Consumir cocaína, produce un inmediato aumento de la presión arterial, provoca una ruptura de vasos sanguíneos del ojo que genera hemorragias en los ojos y puede provocar una pérdida de visión total, además de taquicardia y pupilas dilatadas. Los adictos a la cocaína pueden sufrir frecuentemente una inflamación de los canales lagrimales si la cocaína se toma aspirada, produciendo edemas en el saco lagrimal que provocan mucho dolor ocular.

En algunos casos se puede llegar a producir desprendimientos de retina provocando automáticamente una disminución de la agudeza visual. Además de los síntomas de abstinencia, el adicto a la cocaína puede sufrir muchos problemas severos en el organismo si no realiza urgentemente una desintoxicación.

Ojos rojos por consumo de alcohol

Por último, los ojos rojos por consumo de alcohol, la droga más consumida de forma legal en todo el mundo. Es habitual el enrojecimiento de ojos y problemas de visión por el hábito y abuso de bebidas alcohólicas. En el caso del alcohol, la tasa es determinante a la hora de detectar verdaderos problemas visuales. Podemos detectar los siguientes trastornos visuales:

Ceguera nocturna (nictalopía), la visión recurrente con poca luz o enfoque nocturno, se ve afectada y distorsionada. Campo visual distorsionado, desenfocado y disminuido, pues el cerebro no funciona a la velocidad suficiente como para interpretar y reaccionar a una visión normal. Pérdida de capacidades estrictamente funcionales del ojo como detectar y diferenciar colores, o pérdida del equilibrio por afectación en el nervio óptico frente al proceso de información. Otro aspecto en el que afecta el alcohol sobre el ojo y la visión, es que la ingesta de alcohol provoca pérdida de vitaminas importantes como las B1 y B6, además de la riboflavina y el ácido nicotínico.

Cuando es insuficiente la cantidad de estas sustancias en nuestro cuerpo, el alcohol puede provocar la pérdida progresiva de la visión, y en algunos casos, la perdida de la visión central, que se identifica como la más importante.

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