Todos contra todos
Por Sergio Sinay. Por Sergio Sinay.
En la sociedad del todos contra todos y el sálvese quien pueda, los médicos se pelean con las prepagas y las víctimas son los pacientes que ahora pagan doble (al médico y a la prepaga), los trabajadores del subte se pelean con la empresa y pagan los usuarios que se quedan sin transporte.
Los que se dicen trabajadores populares, hacen piquetes contra un gobierno que los ignora o los usa según el caso y pagan miles de trabajadores que no pueden llegar a sus tareas. Los precios suben por factores económicos, pero también porque muchos los elevan por las dudas, por si acaso, para cubrirse, según dicen, y los perjudicados son los clientes. Los candidatos se pelean y se chicanean entre ellos en pseudo debates que son farsas grotescas sin una sola propuesta sensata para un país que se cae a pedazos. Todos tienen un enemigo, pero no es a él a quien le aciertan, sino al que no tiene nada que ver y ya viene golpeado.
En la sociedad del todos contra todos y el sálvese quien pueda (y los que pueden son cada vez menos, mientras los que se ahogan son cada vez más) la solidaridad verdadera, no declamada, la empatía y la compasión se van convirtiendo en recuerdos lejanos, los prójimos en sospechosos o en enemigos y la confrontación expulsa a la cooperación. No hay visiones ni propósitos comunes, solo objetivos cada vez más personales y egoístas. Donde no hay vida cooperativa, la vida confrontativa destruye todo. Y todos pierden. l