Empresarios pymes, entre las promesas electorales y la dureza de la realidad diaria
Todas las iniciativas que se plantean sonaron muy interesantes para el empresariado pyme, pero las tensiones en el mercado están más fuertes que hace un par de semanas. El dólar blue tras una fuerte suba (llegó a $850) quedó en $843. ENCUENTRO EN CAME
Por José Aranda (Caba, Enviado Especial). Unos 500 empresarios pymes de todo el país, convocados por Came escucharon durante más de 3 horas las exposiciones de los planes económicos de los candidatos presidenciales Sergio Massa (Unión por la Patria), Juan Schiaretti (Hacemos por Nuestro País) y Luis Petri candidato a vicepresidente de (Juntos por el Cambio).
Los empresarios llegaron al recinto de la sede central de Came, en plena city porteña desde distintos puntos del país pero con aflicciones y problemáticas comunes: la inflación, los impuestos, los famosos Siras (permisos de importación), las cargas laborales, los costos de insumos y mercadería, el acortamiento a menos de una semana de la cadena de pagos, un cúmulo de problemas con los cuales deben lidiar en el día a día.
En el medio de las exposiciones y a medida que transcurrió la mañana se coló otro problema a la agenda que escaló en proporciones hasta pasadas las 14, cuando concluyó el evento: El dólar blue pasó los $850 (para luego acomodarse en $ 843) y el CCL superó los $900.
Cada uno de los candidatos desplegó su arsenal de medidas en caso de ser gobierno para seducir a los empresarios. Algunos lo lograron. Petri se llevó los primeros aplausos cuando dijo que anulará las Sira para que se pueda importar libremente.
También despertó simpatías cuando sostuvo que "hay que ir a un régimen laboral previsible, sin industria del juicio". Palabras que a oídos de los empresarios sonaban promisorias. Si en plena crisis y para preservar la empresa un empresario quiere despedir a un empleado que gana $180 mil y tiene entre 8 y 10 años de antigüedad, debe pagar unos $1,8 millones de indemnización pero con todas las penalidades que establece la legislación laboral, esa suma escala a $10 millones, señaló.
A su vez, Petri también abordó la necesidad de reducir impuestos: "Hay que eliminar ingresos brutos porque es insostenible y regresivo", señaló tocando un punto sensible para quienes producen y venden en el interior del país.
Todo eso sonó a música para los oídos de empresarios pymes, ávidos de escuchar propuestas que mejoren su situación actual.
Luego fue el turno de Schiaretti. El cordobés desplegó un discurso moderado y sin estridencias. Señaló propuestas que serían normales y comunes en un país normal, menos en éste: "Hay que recuperar la convivencia institucional", o como "no hay que gastar de más" porque si no viene el déficit que se financia con emisión y luego viene la inflación. Solo fue al choque al plantear su propuesta económica de un dólar "desdoblado" en vez de la dolarización que propone Milei o el bimonetarismo que propone Bullrich.
"La dolarización o el bimonetarismo llevan a la hiperinflación", indicó. En su lugar, planteó el desdoblamiento cambiario. Esto es tener solo dos tipos de cambio, uno comercial y otro tipo de cambio libre, que según explicó, su valor debería converger a un intermedio entre el paralelo y el oficial. Pero para esto es necesario avanzar en el plano fiscal, reduciendo el gasto y, también, generando confianza.
En el plano fiscal, planteó la necesidad de reducir subsidios, luchar contra la evasión y eliminar impuestos como ingresos brutos y el impuesto al cheque. También señaló la necesidad de un Banco Central independiente, con un presidente puesto por la oposición. También habló de reducir aportes patronales y, al final, se fue aplaudido por el auditorio, luego de señalar que el país tiene muchas oportunidades aún en distintas áreas.
Massa
Más tarde llegó el ministro candidato Sergio Massa. Llegó al lugar presentado como candidato, pero en el medio de su propuesta hizo un anuncio como ministro: "Las exportaciones de las pymes se podrán liquidar al dólar contado con liquidación".
También señaló que hay decisiones que se deben tomar para atender una coyuntura marcada por una crisis y además que hay otras decisiones que se toman mirando el largo plazo. Recordó que asumió en medio de una crisis política y económica.
Y trató de separar cuando dijo que no pertenecía a este gobierno, marcando que las decisiones que tuvo que tomar están marcadas por la coyuntura urgente, pero que en un futuro gobierno suyo con una crisis superada, se podrán tomar decisiones mirando el largo plazo.
Destacó que la sequía fue el principal evento que impactó en la economía sacando ingresos por U$S20 mil millones a la economía, lo cual hizo tambalear la actividad económica y el ingreso de dólares.
Valoró el esfuerzo de las pymes que exportan por U$S13.800 millones al año. Indicó que el esfuerzo que hace el gobierno nacional con la devolución del IVA, se ve contrarrestado con los 4 ó 5 puntos de Ingresos Brutos que cobran las provincias.
En este punto dijo que "tenemos que reformar el sistema tributario por simplificación, con un acuerdo federal".
Citó todos los sectores con potencial de crecimiento, entre ellos el litio, el gas, entre otros.
También chicaneó a Petri que había prometido eliminar las Siras, cuando le respondió que "le avise a Melconian que vino a pedirme a mi casa, que se las cuide, que no las toque".
"En la campaña se dicen cosas sin medir el daño que se hace", indicó cuando se le consultó sobre si existe la posibilidad de una hiperinflación. Es una posibilidad que Schiaretti, el más moderado de todos, había señalado que "espero que no, hago votos para que no" a la par que calificó como "desastrosa" la gestión de Massa. El cordobés también manifestó que "fue el ministro de Economía que en vez de bajar la inflación en un año la duplicó, aumento la precariedad laboral y la pobreza, la inflación de agosto fue la más alta de los últimos 32 años y la de septiembre va a ser de dos dígitos".
Luego de escuchar todo esto y cuando pasó todo el alboroto de los medios, los empresarios volvieron a mirar el celular. A esa altura (por la tarde, momentos antes del cierre de las operaciones en la City Porteña), el dólar blue alcanzaba los $850 (finalmente quedó en $843) y el CCL, superaba los $900.
Allí varios cayeron que todas esas iniciativas que señalaron los candidatos, comenzarán a correr en el mejor de los casos luego del 10 de diciembre. O sea aún queda un camino de dos meses por recorrer. Mientras tanto, tendrán que seguir con los avatares diarios, que cada día son más difíciles de superar.