Menos humanos: El uso de la tecnología tiene su precio
Desde la óptica de la psicología, alertan que "esta necesidad de una aceptación digital va en contraposición a la interacción vecinal", y que la inmediatez puede hacer que se pierdan "procesos necesarios para el entendimiento". EXCESOS
Un estudio de la Universidad de Heidelberg del 2022 indica que el uso excesivo del celular puede afectar al cerebro e incluso generar síntomas propios de una adicción.
Asimismo, un informe contemporáneo de la cadena alemana Deustche Welle (DW), alerta que "el constante bombardeo de noticias, mensajes y notificaciones puede hacer menguar regiones cerebrales enteras", aunque también resalta que "no todo está perdido".
En este sentido, la licenciada en psicología Emily Azar, plantea que "el problema actual de las tecnologías es cuando el exceso hace que se vayan anulando ciertas funciones que tienen que ver con lo meramente humano".
Además, desde el campo de la psicología, alerta porque "la inmediatez con la que se encuentran soluciones en la tecnología, puede llevar a que se pierdan "procesos necesarios para el entendimiento".
Según el estudio dado a conocer recientemente, "los celulares llaman nuestra atención permanentemente y este exceso de estímulos pone al cerebro todo el tiempo en estado de alarma. Esto genera un estrés al que el cerebro responde liberando hormonas como el cortisol, lo que reduce nuestro rendimiento, y a largo plazo puede arruinar nuestra salud".
"La realidad virtual, la realidad aumentada, al hacer tan rápido el proceso, lleva a que cueste diferenciar lo real de lo virtual, sobre todo con la robótica. Es decir, hay que saber manejar y entender la utilidad y los avances de la tecnología en lo que es salud. Que los procesos de creación de productos faciliten la vida cotidiana y mejoren la calidad de vida, y que no anule la regulación emocional, que no se pierda la capacidad de atención y de concentración, porque hay una sobre estimulación continua, que puede llevar a tener dificultades en la memoria y por lo consiguiente en el aprendizaje", cuestiona la licenciada Azar.
En este punto, la psicóloga planteó que, a nivel cerebral, "los programas de simulación, como hacen que uno se sienta en esa realidad virtual como si fuese real, presentan el problema de que cuando se usa en exceso, desconecta de lo que es puramente real, fáctico y empírico, que es lo que estimula el desarrollo cerebral, como por ejemplo la conexión con las cosas tangibles y de la naturaleza".
Se ve dificultad en la planificación de planes
"Una cuestión muy importante es el desarrollo de las actividades de planificación, organización y sincronización. Vemos que hay mucha dificultad en la planificación y ejecución de planes y programas, a nivel de proyectos personales.
Puede mencionarse como punto favorable, la interrelación que hay con todos los dispositivos de uno, el famoso internet de las cosas.
Nuestro cerebro no es digital, es biológico, entonces necesita un proceso de acomodación hacia los procesos tecnológicos que a veces es difícil por la rapidez con la que se da y por la precariedad tecnológica que uno tiene, y en lo que uno tiene que apoyarse para crecer en la actividad cognitiva, pero no que la tecnología suprima el desarrollo cognitivo y en consecuencia la dificultad en las relaciones sociales y con uno mismo".
Inmediatez y entendimiento
"Un punto no menor es el de la espera. Se reduce la espera, hay poca tolerancia a la frustración, Y la necesidad de que todo se resuelva ya, la intolerancia a lo que es el poder saber entender los tiempos que requieren los procesos.
Estamos más en la etapa de resultados que de procesos.
A nivel tecnológico encontramos soluciones, pero en la búsqueda de soluciones a través de la tecnología se olvidan los procesos que llevan a encontrar esas soluciones, esa noción de instantaneidad, donde el cerebro necesita procesar, si no hay proceso, los instantáneo se pierde y es como si entrara una información sobre otra, sin poder acomodarla a la historia y a los procesos anteriores, necesarios para el entendimiento".