Dos hermanos presos, tras estafa al tío con la venta de un campo, asalto y tortura
También sospechan de un intermediario en la maniobra. Se habría quedado con $ 700.000 y los restantes, con los dos millones de pesos COLONIA REAL SUR, AVELLANEDA Atraco y despojo, tras la operación, fijada en $ 2.700.000
Lejos de la gran ciudad, tecnología mediante, dos hermanos fueron detenidos en Real Sayana, Avellaneda -y buscan a un intermediario-, sospechados de engañar a su tío en la venta de un campo en $ 2.700.000, luego asaltarlo, someterlo a tortura física y despojarlo de una suma preciada en moneda nacional.
"Robo calificado en despoblado y en banda" es la acusación, de acuerdo con la investigación que delinea la fiscal de Añatuya, General Taboada, Alejandra Sobrero. El atraco fue perpetrado dos semanas atrás y los sospechosos serían María y Martín Zurrián, con residencia en Real Sayana.
La víctima resultó Arturo Francisco Zurrián, de 68 años. El hombre era frecuentado por María y de acuerdo con los pesquisas, fue persuadido para vender un campo a $ 2.700.000. Reside en el paraje Colonia Real Sur, distante 10 kilómetros de Real Sayana, y el campo en pugna se encuentra a 10 kilómetros de su casa.
En aparente gratitud post operación, al menos María habría obtenido del tío "regalos" en diferentes conceptos, pero los policías deslizaron que ella fue apropiándose del dinero bajo engaños y ficticios problemas de salud.
Luego de la venta, también con la impronta de un abogado en la mira, en forma sorpresiva, tres sujetos que se movilizaban en dos motocicletas coparon la casa de Francisco. Armados, lo habrían golpeado, encañonado con un revólver, forzándolo a confesar dónde guardaba lo último del dinero de la venta. El botín estaba conformado por pesos argentinos.
Sangrando, casi al borde del desmayo, Arturo Francisco fue abandonado, atado, y los tres delincuentes huyeron.
Recién 12 horas después, un vecino descubrió herida a la víctima. Llamó a la policía y la fiscal requirió prioridad en la investigación. Tendría 20 días de curación.
Apenas una semana después, los policías apresaron a los hermanos Zurrián y ahora buscan intensamente a dos prófugos. Lo crucial de la incipiente investigación es que también está en la mira el intermediario, sindicado de formar parte del grupo de maleantes, antes, durante la venta y posterior asalto a Arturo Francisco.
Sospechan que el intermediario, "datero" o "marcador" se habría quedado con $700.000 del negocio gris, o despojo, del campo, sin que el sexagenario advirtiera que era esquilmado por una banda reunida solamente para despojarlo de los dineros emergentes.
Peritan celulares y cómplices "sudan la gota gorda"
Fiscalía y defensa acudieron ahora a audiencia. En ella, el abogado de los hermanos Zurrián, Enrique Crespín, habría planteado sendas excarcelaciones, al sostener que carecían de responsabilidad en el atraco.
Enfrente, Sobrero juzgó lo contrario. Perspicaz, habría solicitado a la jueza de Control y Garantías, Gladys Liliana Lami, la ampliación de las detenciones, clarificando también que la causa es incipiente y restan muchas medidas por cumplirse.
Una de ellas serían conclusiones a las pericias de los celulares incautados, lo cual se perfila trascendente para bien o para mal, desde la perspectiva de los imputados. Ese procedimiento fue cumplido en la víspera, por expertos policiales de ciudad capital, se supo al cierre de esta edición.
Hasta entonces, los hermanos continuarán presos y los policías indagarán aún más sobre el enigmático intermediario y quizá un abogado, ambos aún fuera de la retina fiscal y esposas policiales.