Especialista califica de "alentadora" a una nueva terapia para tratar el Alzheimer

Las investigaciones en torno de los abordajes de patologías que no tienen cura, se multiplican en el afán de mejorar los tratamientos y permitir una mejor calidad de vida de los pacientes que las padecen. Este es el caso del Alzheimer, y recientemente se conocieron los resultados de una nueva droga que resulta "alentadora" para los especialistas.

Con motivo de recordarse mañana el Día Mundial del Alzheimer, el neurólogo local Dr. Miguel Jacobo sostuvo que una nueva droga llamada Lecanemab ha tenido buenos resultados en la fase 3 de su desarrollo, los que "si bien modestos, son ciertamente alentadores, porque podrían abrir un camino o el desarrollo de nuevas drogas que conduzcan a terapias que tengan mayor efectividad".

"Hace muy pocos años, el mismo laboratorio (Biogen) desarrolló dos nuevas drogas que remueven los grumos de proteína anormal B Amiloide. Primero fue Aducanumab, que tal vez no logró los resultados esperados, y ahora es Lecanemab, que sin dudas es una terapia alentadora", puntualizó el profesional santiagueño.

Recordó que se desconoce "a ciencia cierta la totalidad de las causas que producen el Alzheimer", ya que "si bien se demuestra que la presencia de las proteínas anómalas B Amiloide y TAU están en la totalidad de los pacientes, también se las encuentra en sujetos sin demencia", y que, por lo tanto, "existiría una concurrencia de más factores".

Sobre esta enfermedad, Jacobo precisó que "es la demencia más común después de los 65 años" y que, después de esta edad "la padecen una de cada 8 personas".

"Aproximadamente hay 500.000 personas en el país con enfermedad de Alzheimer. Es una demencia que se caracteriza por el depósito anómalo de ciertas proteínas en el cerebro, y esto conduce a una progresiva degeneración y pérdida neuronal".

Sobre su detección, explicó que "en las formas típicas, los familiares del paciente notan pérdida de memoria reciente, que pregunta varias veces lo mismo, ciertos cambios de conducta, etc. En etapas posteriores, estos cambios se acentúan, existe desorientación en el tiempo y en el espacio, alteraciones en los hábitos para alimentarse, vestirse, higienizarse, y se profundizan las alteraciones de conducta".

Cómo se diagnostica esta enfermedad

Sobre cómo se llega a un diagnóstico de la enfermedad, el doctor Miguel Jacobo puntualizó:

"El diagnóstico se realiza con entrevistas a la familia y al paciente. Luego un examen físico neurológico. Son importantes las evaluaciones neuropsicológicas, mediante baterías de test que demuestran las capacidades cognitivas del paciente, y se realizan también exámenes de laboratorio e imágenes para descartar entidades que puedan confundir con la patología de Alzheimer (diagnósticos diferenciales).

En ciertos centros de complejidad se pueden dosar los niveles del las proteínas anómalas (B Amiloide y TAU) en sangre y líquido cefalorraquideo. También ver los cambios que suceden en el cerebro de los pacientes en lo que se conoce como PET (Tomografía por Emisión de Positrones)".

Se pueden disminuir las chances de la enfermedad

"Existe amplio consenso en que se pueden disminuir las chances de padecer la enfermedad, observando ciertos patrones de cuidados, como controlar los factores de riesgo cardio y cerebro vasculares (hipertensión arterial, diabetes, sedentarismo, obesidad, dislipidemia, tabaquismo, consumo de drogas ilícitas, enfermedades de la sangre); desarrollar regularmente actividad física, mantener vínculos sociales constantes, estrategias y trabajos mentales diarios, independientes de la rutina (lecturas, música, películas), cuidar aspectos fundamentales para el buen funcionamiento del cerebro como dormir lo necesario, evitar los traumas de cráneo repetidos (ciertos deportes o actividades de riesgo), habituarse a la práctica de actividades anti estrés como meditación, relajación, etc.".