"Que en la política se meta el evangelio para que cesen tantas actitudes egoístas"
Monseñor Enrique Martínez Ossola presidió la misa central en la Villa, y dejó un claro mensaje de cara a las elecciones. Además, elogió la entrega de los peregrinos que llegaron a participar de la fiesta. FIESTA CHICA DEL SEÑOR DE LOS MILAGROS DE MAILÍN
Cargados de fe, con la emoción a flor de piel, y con la esperanza del reencuentro, miles de devotos participaron ayer de la Fiesta Chica del Señor de los Milagros de Mailín. Desde distintas partes del país llegaron los feligreses, mientras que de cada rincón de la provincia, arribaron a pie miles de peregrinos para formar parte de la celebración central y procesión, presidida por el obispo de la Diócesis de Santiago del Estero, Mons. Enrique Martínez Ossola. El prelado dejó un fuerte mensaje a la sociedad sobre las futuras elecciones del próximo mes y además elogió el espíritu de los peregrinos que años tras año llegan a la Villa a participar de esta festividad.
"En estos tiempos, en los que estamos preparando elecciones para presidente de la Nación, Diputado y Senadores, quisiera yo que en el espíritu de toda la política se metiera un poco del evangelio, que cesaran tantas actitudes egoístas, miserables, que tengamos esperanzas. Que podamos confiar, que seamos escuchados y respetados. Y eso lo tenemos que hacer nosotros. Nosotros tenemos que pensar muy bien y rezar nuestro voto. Tenemos que participar activamente. Dios nos compromete a todos los cristianos. No solamente el Papa, los obispos, las monjas, los catequistas. Todos, aunque sea un don nadie, cada uno de nosotros tiene una tarea, una misión en la vida, y tenemos que cumplirla. Tenemos que confiar para que la fuerza de Dios sea haga presente en nuestra patria. Por eso, de Mailín llevémonos este mensaje", resaltó el obispo.
En otra parte de su homilía, Martínez Ossola se refirió al valor de la fiesta, de la presencia en ella.
"Recordamos la tradición e historia, siglos de peregrinar, de encuentros. Con nuestros cansancios, fatigas, sacrificios. Con el esforzado transitar de los peregrinos. Con la entrega de los servidores que organizan, acompañan y ayudan. Las vivencias de fe, nuestra historia que traemos, la memoria de nuestros muertos. Las suplicas por la salud, por el trabajo, por el bienestar en la familia, por la esperanza de una vida mejor. Todo esto está contenido en esta pequeña Cruz. La Cruz marca la entrega de Dios con nosotros, que hoy nos hace también a nosotros testigos de este amor, y que nos compromete a ser mensajeros de la esperanza", rezó.
La actitud de los peregrinos es un modelo y un ejemplo
Son miles los peregrinos que a pie llegaron durante el sábado y ayer para cumplir sus promesas, dar gracias o venerar al Señor de los Milagros, frente a su altar. Sobre ellos, Mons. Martínez Ossola emitió unas sentidas palabras y enalteció su entrega.
"Yo siempre celebro, bendigo y felicito el espíritu sufrido, paciente y amable que tiene cada peregrino que viene aquí. En otros lugares buscamos la ventaja, si podemos aventajar a alguien en la fila, si podemos trampear, y aquí, sin embargo, nos ayudamos, nos respetamos, nos sentimos hermanos, nos servimos, nos ayudamos. La actitud de los peregrinos, que van esperando a los más lentos, y van ayudándose, es un modelo y un ejemplo", consideró.
Lo que representa la Cruz en nuestras vidas
"Cuánta riqueza hay en esa simpleza de la Cruz. En esos dos maderos entrelazados se muestra toda la fuerza del amor de Dios, de la entrega, de su amor y ternura por nosotros. Qué lindo es poder decir que Dios nuestro Padre no quiere tanto que nos dio la vida de su hijo para que seamos hijos en el hijo", sostuvo Martínez Ossola durante su mensaje.
Y continuó: "También a nosotros nos dice Jesús, apacienta mis ovejas. Allí donde los apuestos tenemos que ser hoy luz de esperanza para tantos hermanos que sufren. Cuando hablamos de sinodalidad en la iglesia, es una palabra relativamente nueva, pero es antiquísima. Sinodal es la primera denominación que recibieron los cristianos, quiere decir "los del camino". Por eso Jesús nos dice "yo soy el camino, la verdad y la vida. Seguimos a Jesús y por eso nos llamamos cristianos y nos envía a seguir su camino. Su camino es la entrega".