Las comidas regionales podrían ser parte integral de una alimentación saludable
"Las comidas tradicionales y la gastronomía cultural también merecen un lugar en la mesa; las comidas tradicionales podrían ser parte integral de una alimentación saludable", sostuvo la Lic. Raquel Carranza. LA CONEXIÓN ENTRE LOS "PLATOS NUESTROS" Y LA NUTRICIÓN
Las comidas tradicionales representan las creencias y prácticas de una región geográfica, grupo étnico, religioso o comunidad transcultural.
"Estos platos se heredan de generación en generación, por lo que podríamos referirnos como una alimentación con identidad- siendo el ser humano una entidad biológica, pero a la vez social, y que una alimentación inadecuada es un factor de riesgo en salud. La comida tradicional puede ser ofrecida como una opción para una cultura alimentaria saludable, no limitada a solo una dieta, ya que esto permite desarrollar un modo de vida y acercar las costumbres de una persona, familia o comunidad", sostiene la Lic. Raquel Carranza , licenciada en Nutrición.
La OMS la define la comida saludable como aquella que permite el logro de un equilibrio energético y peso saludable.
En tanto que además tiende a presentar un aporte reducido en carbohidratos de absorción rápida, al igual que incorpora especialmente verduras, cereales y leguminosas en sus recetas, lo que ya le da una connotación saludable, aunque aún se privilegia el sabor de sus platos, por lo que se inclina a mantener el uso de materia grasa de origen animal como parte de su elaboración, e algunas de ellas.
Las comidas tradicionales y las prácticas gastronómicas tradicionales proporcionan una fuerte conexión con la comunidad y el cuidado de la salud.
"Estos nos conectan con nuestro pasado, fomentan la socialización en el presente y crean recuerdos para el futuro. Además, juegan un papel importante en lograr y tener éxito en la dieta, cumplen una función social vital la comida tradicional, concebida como aquella transmitida de generación en generación, además de ser propia, importante y propia para una localidad, familia o persona, es analizada generalmente por la antropología, lo que ha sido un pilar fundamental en la patrimonización alimentaria", sostiene la especialista.
Y agrega: "En la gastronomía santiagueña, estas comidas tradicionales ejemplifican la alimentación saludable al combinar varios grupos de alimentos e incluir una diversidad de nutrientes, en donde la selección de la porción será clave para el equilibrio energético".
Los platos más apetitosos de la Región
Entre los platos más apetitosos se encuentran:
La mazamorra, elaborado a base de maíz y agua, muy consumido por las poblaciones locales; los Tamales, preparado de harina de maíz y zapallo relleno con carne y envuelto en chala; el locro, guisado que combina el maíz, tripa, carne de vaca y cerdo; el Maíz Tostado usado para sopas; La Humita, distinguida mixtura de choclo rallado y el zapallo amarillo, que se sirve al plato con queso y salsa de fuerte condimento vegetales y coloridos pimientos, o envuelto en chala (Humita en chala).
El famoso "cabrito asado", carne caprina cocinada en parrillas sobre fuego de leñas. Esta carne también se la cocina en horno de barro, siendo otra alternativa para probar y encantarse.
Empanadas santiagueñas: elaboradas con carne, cebolla y huevo condimentados para su relleno, envueltas en una masa suave y crocante que se cocinan en horno de barro.
Los postres aportan nutrientes
Entre los postres ancestrales se encuentra el patay, elaborado artesanalmente con la dulce harina de algarroba.
Entre las frutas regionales que pueden dar origen a un producto dulce natural se encuentra el mistol, que da origen al reconocido "bolanchao", que resulta del tamizado del mistol en mortero y rebozado con harina de algarrobo.
También entre los sabrosos dulces regionales y en ocasiones considerado con propiedades curativas se encuentra el arrope de chañar
Además, no debemos olvidar de las frutas regionales y nutritivas como la algarroba, tuna, mistol, sandia y melón.