Policiales

Prisión preventiva para el médico y el fiscal sospecha de móvil económico

La defensa sostiene que el médico no refleja emociones dado a su formación profesional. Pero lloró al declarar ante el fiscal. JUZGADO DE LA BANDA "Homicidio doblemente calificado por ensañamiento y alevosía"

La Fiscalía sostiene que el médico José Antonio Chávez Espinoza asesinó a su hermano, Daniel Enrique, con la finalidad económica de quedarse con millones de pesos en herencia de su difunto padre, en especial con varios campos en las provincias de Córdoba y Santiago del Estero.

El juez de Control y Garantías de La Banda, José Luis Torrelio, dictaminó ayer la prisión preventiva para el cardiólogo, bajo cargos por "homicidio doblemente calificado por alevosía y ensañamiento", reprimido con prisión perpetua. De acuerdo con el proceso que instruye el fiscal Hugo Herrera, Daniel Enrique fue asesinado el 5 de julio de este año y su cuerpo apareció calcinado el 6 en el paraje La Victoria, departamento Banda.

En la audiencia de ayer, el magistrado hizo un resumen de lo investigado con evidencias, sobre la base de la teoría del fiscal y emitió una resolución, dos meses después de la desaparición y macabro hallazgo del cuerpo de Daniel Enrique, descartado en una zona inhóspita en la ruralidad de La Banda.

La hipótesis fiscal

Para el fiscal, el médico se habría enceguecido tras la muerte de su padre, al iniciarse un juicio sucesorio y una disputa por campos en Córdoba y Santiago del Estero. También, una camioneta 4x4 y un automóvil Toyota que terminó en una concesionaria.

La noche del 5 de julio, José Chávez Espinoza habría drogado a Daniel Enrique y luego lo trasladó hacia una zona montuosa de La Victoria. En esa conducta radicaría la alevosía, es decir la traición. Luego, le habría disparado con un arma de fuego y le prendió fuego al cuerpo, factor atinente al ensañamiento.

Asimismo, la investigación habría descubierto huellas del calzado del médico en la tierra del escenario fatal en que la víctima fue descubierta, aún ardiendo, en la mañana del 6 de julio.

Con esos elementos, el magistrado habría considerado suficientes para resolver hoy la conducta del profesional, acto en el cual Torrelio habría desestimado el planteo de excarcelación extraordinaria solicitada por la defensa a cargo del abogado, Osvaldo Pérez Robertti. El letrado adelantó que en los días venideros ofrecerá un testigo. Se trata de un amigo de la infancia de los dos hermanos, quien tendría conocimiento del vínculo que los unía, adelantó el defensor, aunque se desconoce el tenor de su declaración.

Después de la audiencia, el médico escuchó la resolución del juez y se retiró hacia su lugar de detención. Ahora, Pérez Robertti ensaya una estrategia resuelto en intentar convencer a un nuevo tribunal, es decir Cámara de Apelaciones, que el galeno no ejecutó a su hermano a balazos, sino fue "obra" de sujetos ligados a la usura.

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