FITO PÁEZ SIGUE DANDO ALEGRÍAS
El músico rosarino volvió treinta años después para un gran festejo de su vida y obra. La vigencia de un grande.
Casi 30 años después de terminar su primer show en el estadio de Vélez Sarsfield cantando junto a la multitud "Y dale alegría a mi corazón", como punto culminante del gran suceso del disco "El amor después del amor", Fito Páez repitió la misma escena, tras dos horas y media de un concierto que tuvo como excusa festejar las tres décadas de esa exitosa producción, pero que terminó siendo una gran celebración de su vida y obra.
Había puesto en marcha el año pasado la gira "El amor 30 años después del amor" para conmemorar el aniversario del álbum estrella de su discografía; pero su reciente cumpleaños número 60, la llegada de una serie biográfica a Netflix y algunas canciones de corta data que echan una recurrente mirada retrospectiva a su andar durante los 80 dieron un nuevo sentido a este regreso a la cancha ubicada en el barrio porteño de Liniers.
Si en los shows previos de la gira había optado por recorrer el disco lanzado en 1992 de punta a punta, respetando el orden de las canciones; esta vez decidió escoger solo algunas composiciones de esa placa y trazar un recorrido con paradas en muchas creaciones que ocupan un lugar especial en el corazón de sus fans, pero que rara vez son revisitadas en vivo.