GRANDES OLVIDADOS ARGENTINOS

NICOLÁS REPETTO: EL GRAN COMPAÑERO DE LOS GRANDES

Por Eduardo Lazzari. Historiador.

Hay personajes que marcan la historia de cierto tiempo, de ciertas instituciones y de ciertas organizaciones políticas, ocupando un lugar de retaguardia en los acontecimientos normales, aunque van “al frente” cuando las circunstancias lo exigen. Incluso son capaces de tomar decisiones que causan sorpresa o inquietud, ya que parecen esas acciones no tener coherencia con una trayectoria o significan un cambio que exige grandeza para ser comprendido.

Esos protagonistas sufren entonces críticas en aras de una supuesta pureza ideológica o incluso desprecio por la incomprensión de las razones profundas que explican aquellas decisiones. La definición clásica de la política como el “arte de lo posible” encuentra en esos momentos la limitación de la lectura “con vuelo de chajá” y el análisis de corto plazo, sin el entendimiento de los fundamentos superiores que definen la acción de los estadistas y la praxis del político activo en busca del bien de su comunidad.

Nicolás Repetto es uno de esos casos extraordinarios de hombres de acción política que puso por delante la concreción de fines altruistas a la coherencia de la ideología propia.

Sin duda ello desató la oposición de muchos de sus compañeros de partido frente a opciones que no respondían a la disciplina partidaria, junto al rechazo de sus nuevos colegas de ruta debido a sus decisiones públicas. La de Repetto constituye la vida de un patriota y de un político convencido de sus ideas de humanismo social. Por supuesto que no significan estas palabras que deban aceptarse o justificarse todas sus acciones, sobre todo las vinculadas a la coyuntura política, pero creemos ayudan a la comprensión de la historia. Aquí comenzamos la biografía de un argentino que merece ser recordado.

Nacimiento, formación y familia

Nicolás Repetto Delfino nace el 21 de agosto de 1871 en el seno de una familia de inmigrantes italianos llegados a la Argentina luego de la sanción de la Constitución Federal de 1853, que se afincaron en el barrio de San Nicolás de la capital argentina hacia 1865 durante la presidencia de Domingo Faustino Sarmiento. Don Andrés y doña Juana aprovecharon ese tiempo del país para proveer a su hijo una esmerada educación, decisión fortalecida por el hecho de vivir muy cerca del domicilio del gran sanjuanino, con quien el pequeño Nicolás compartía algunas charlas en el zaguán de la casona que hoy es la sede de la Casa de la Provincia de San Juan, en la calle Cuyo, hoy Sarmiento 1251.

Nicolás aprendió las primeras letras en una escuela pública e ingresó al Colegio Nacional de Buenos Aires, donde recibió clases de Antonio Bermejo en Filosofía y de Norberto Piñero en Derecho. Su vida académica es uno de los primeros ejemplos de ascenso social producto de la educación pública como política de estado del país hacia fines del siglo XIX. Repetto ingresa a la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires y recibe el título de médico en 1894. Tenía 23 años. Vale destacar que actuó como enfermero atendiendo a los heridos durante la revolución del Parque en 1890, donde trabó relación con quienes serían los fundadores de la Unión Cívica Radical.

Terminados sus estudios universitarios, partió hacia Europa para especializarse en cirugía pediátrica, siendo a su regreso en 1897 cirujano de niños en el hospital Ramos Mejía. Entre 1903 y 1910 fue cirujano principal del Hospital Italiano de Buenos Aires, participando de congresos internacionales en Europa mientras ocupaba dicho cargo. Su trabajo como médico estuvo marcado por una permanente actualización de sus conocimientos, capacitándose para el perfeccionamiento de sus técnicas como cirujano. El socialismo y el cooperativismo.

En 1900 conoció a su colega de profesión Juan Bautista Justo, fundador del Partido Socialista, y se afilia inmediatamente. Al poco tiempo conoce a la escultora Fenia Chertkoff, hermana de Mariana, la esposa de Justo, y de Adela, esposa del también socialista Adolfo Dickmann. Repetto se casa con Fenia, quien había enviudado y tenía una hija, Victoria, que el novel esposo cría como propia. Una broma que circulaba en el socialismo de entonces era que las verdaderas líderes del partido eran las tres hermanas Chertkoff, que le daban en casa las órdenes a Justo, Repetto y Dickmann.

Ya en 1902 Repetto asume la dirección del legendario periódico partidario “La Vanguardia”. En 1905 participa de la fundación de “El Hogar Obrero”, una cooperativa dedicada a la construcción de viviendas para obreros. En 1913 es elegido diputado nacional. Nunca abandonó el ejercicio de la medicina y se incorporó como profesor a la Universidad, oficio que también desempeñó durante varias décadas. En 1909 viaja a Europa y en una escala en París conoce a Jean Jaurès, de quien se convierte luego en anfitrión durante el viaje del socialista francés a Buenos Aires en 1911.

Repetto era un hombre práctico y un gran pensador. Estaba convencido que la acción cooperativa era la forma más justa de la economía. Para Repetto el cooperativismo “es una sociedad de hombres modestos, que colectivamente comercia los artículos de su consumo, para distribuir…los beneficios en proporción al uso que hacen de la cooperativa, ya que el consumo desorganizado es el… de gente que prescinde de los otros,… aisladamente, y se presentan a un comercio que está organizado. A esto la cooperación ha opuesto un consumo organizado. La cooperación no es una institución filantrópica. El cooperador es un hombre enérgico, activo, que auxilia y es auxiliado…”.

Repetto enviuda en 1927. Su carácter práctico le permitía exponer sus ideas con sencillez. Nunca dejó de dar conferencias en la Sociedad Luz, una universidad popular para obreros cerca del puerto de La Boca, y promovió varias asociaciones de socorros mutuos. Fue un gran impulsor de la Biblioteca Socialista, que se instaló en la sede del partido en la avenida Rivadavia 2150, a trescientos metros del Congreso Nacional.

Repetto fue uno de los legisladores que más tiempo permaneció en el Congreso Nacional. Fue diputado en forma ininterrumpida desde 1913 hasta 1930, y luego del interregno del golpe de estado de 1930, fue elegido en 1932 hasta 1940 y desde 1942 hasta 1943, cuando el Congreso fue clausurado por la revolución de ese último año. Ocupó su banca durante casi treinta años. Su acción legislativa fue relevante y presentó proyectos vinculados al cooperativismo, a los derechos laborales y sobre todo a la ampliación de los derechos de la mujer, tanto en lo social, en lo laboral como en lo político, habiendo presentado en los años ‘20 un proyecto de voto femenino.

Luego del gobierno de facto del general José Félix Uriburu, y para enfrentar al candidato del régimen, el general Agustín Pedro Justo, el socialismo liderado por Repetto desde la muerte de Juan B. Justo en 1928, decide encarar un acuerdo electoral con la democracia progresista encabezada por Lisandro de la Torre, a la que se llamó “Alianza Civil” y propuso como fórmula a los dos líderes: De la Torre - Repetto. La defección del radicalismo, que se abstuvo por la prohibición judicial de presentar como candidato a Marcelo T. de Alvear, hizo posible el triunfo de Justo, quien con el apoyo oficial obtuvo el doble de votos que sus opositores.

Su oposición a Juan Domingo Perón

En 1941 fue uno de los promotores de “Acción Argentina”, agrupación dedicada a combatir al fascismo y al nazismo, desde donde resistió el golpe de estado de 1943, lo que le costó prisión y exilio.En 1945 fue un entusiasta forjador de la Unión Democrática, una confluencia política formada principalmente por la Unión Cívica Radical y los partidos Socialista y Comunista, que se oponía al régimen de facto y luego participaría en las elecciones de 1946 contra la candidatura triunfante de Juan Domingo Perón.

Fue un duro opositor al gobierno peronista y el 15 de abril de 1953 fue acusado de participar del atentado contra la estación del subterráneo en la Plaza de Mayo, durante un acto gubernamental, que provocó siete muertos. Ese día violento culminaría con el incendio de la Casa del Pueblo, sede del Partido Socialista y de la Biblioteca “Juan B. Justo”. Para Repetto fue mucho más dolorosa la pérdida de los 700.000 volúmenes de esa biblioteca que ardió que su prisión de meses a pesar de no haber sido juzgado.

En 1955 aceptó participar de la Junta Consultiva Nacional, un organismo creado por el gobierno militar surgido del golpe de estado que en 1955 derrocó al general Perón. Fue elegido dos años después diputado constituyente, participando de la restauración del texto de 1853. En 1958 es uno de los líderes del socialismo democrático, surgido de la fractura del antiguo partido de Justo, y eso lo enfrenta con el otro gran dirigente carismático Alfredo Palacios.

Sus últimos años, muerte y homenajes

En 1961, con motivo de sus 90 años es objeto de homenajes que ponen de manifiesto su trayectoria científica, académica y sobre todo política. A pesar de su enemistad partidaria, enterado Repetto de la enfermedad terminal de Palacios, va a visitarlo a fines de 1964 a su casa y se funden en un abrazo final. El 29 de noviembre de 1965 fallecía en Buenos Aires Nicolás Repetto a los 94 años, sólo siete meses después de Alfredo Palacios, lo que fue un golpe fortísimo para el socialismo argentino. Fue sepultado en Buenos Aires, aunque quien esto escribe aún no encontró la ubicación exacta de su tumba.

Con el tiempo, calles fueron bautizadas en todo el país con su nombre y muchos comités socialistas lo recuerdan, incluso con su retrato. El movimiento cooperativo argentino lo tiene como uno de sus principales impulsores y quizá hiciera bien al país recordar a un hombre convencido de sus ideas, que supo admitir sus errores y sobre todo mantuvo una honestidad y una laboriosidad en toda su vida de casi un siglo.


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