ESPECIAL PARA EL LIBERAL

HACIA CIUDADES Y GOBIERNOS INTELIGENTES

Por Enrique Zuleta Puceiro.

A partir del próximo martes, Santiago será sede de la Smart City Expo Santiago del Estero, una convocatoria de una relevancia internacional extraordinaria, que reunirá a lideres y especialistas de diversos países, organizaciones de la sociedad civil, fundaciones e instituciones académicas vinculadas al desarrollo futuro de las ciudades.

Santiago del Estero se ubica así a la cabeza en el país de reuniones de este tipo, focalizadas en las nuevas agendas del desarrollo urbano y en las herramientas tecnológicas que vienen transformando la convivencia social, los servicios, la educación y el impulso de proyectos de cooperación públicos y privados.

El eje de la convocatoria es la reflexión en torno a las nuevas fronteras de la gestión pública y el desafío de construir acuerdos inteligentes, con vistas a un futuro de innovación y desarrollo productivo.

Una agenda amplia que abarca temas tales como la transformación digital y los empleos del futuro,los nuevos modelos de sustentabilidad urbana, la integración de la biodiversidad en el desarrollo territorial, las nuevas oportunidades para el desarrollo agroindustrial, la transición energética y los ecosistemas locales de innovación. La jornada final estará dedicada a la problemática actual de la educación en el marco de los nuevos fenómenos urbanos.

Para comprender los alcances de la iniciativa acaso convenga repasar esa noción central de “territorios inteligentes” y de los desafíos que plantea hacia el futuro inmediato.

Cabe, ante todo, observar que el proceso de crecimiento reciente del eje urbano Santiago- La Banda es un crecimiento del tipo de los que en el mundo caracterizan hoy a los ecosistemas de innovación.

Los ecosistemas de innovación son espacios territoriales con vocación de convertirse en centros de generación de invenciones y transformaciones socioeconómicas y socioculturales capaces de dar respuesta a los nuevos retos que plantean procesos de desarrollo del tipo del que se viene produciendo en la región del Norte Grande.

Como los ecosistemas naturales, los ecosistemas de innovación son espacios para la producción de los cambios y novedades que permiten a la sociedad adaptarse a situaciones dinámicas. Son ante todo fenómenos urbanos que acontecen sobre todo en ciudades intermedias como Santiago del Estero y otras capitales del Norte Grande, cada vez más conectadas entre sí.

Es importante subrayar que la incorporación acelerada de las nuevas tecnologías de gestión urbana que se podrán analizar a partir del martes no se produce en un territorio estéril, aislado, desértico y desconectado. Todo lo contrario, se produce en un territorio con la dinámica necesaria para protagonizar una revolución basada en la capitalización de sus recursos humanos y naturales, sus ventajas comparativas y competitivas y su cara predisposición para la innovación productiva.

Los atributos que determinan el potencial innovador de estos ecosistemas urbanos y territoriales son muy similares a los de los naturales. La diversidad, la complejidad, la densidad, la apertura al exterior, la conectividad y las posibilidades de interrelación son los factores esenciales para impulsar espacios creativos e innovadores. Los espacios de conocimiento e investigación que concentran capacidad, talento y creatividad son las “especies clave” altamente conectadas que están en la base de los procesos innovadores Los nuevos rasgos territoriales que pueden considerarse de un modo incipiente en la región bajo estudio son los centros históricos, los espacios públicos para el encuentro social, y paisajes rurales y agrícolas, las áreas urbanas de arquitectura singular. Es decir, espacios con identidad y calidad, capaces de integrar trabajo, residencia y ocio como partes inseparables de una realidad atractiva, sugerente y de alta calidad de vida. Son ámbitos atractivos, abiertos y receptivos al turismo. Son espacios con capacidad de atraer y generar la diversidad de actividades que no deben eliminarse entre sí. Más buen deben integrarse, a la luz de enfoques superadores de las falsas antinomias del desarrollo. Las ciudades bajo estudio albergan sociedades capaces, que poseen tradiciones y culturas de trabajo aptas para la innovación.

El proceso por inducir en el eje Santiago- La Banda-Termas es el de crear las condiciones para que estas características alcancen en el territorio su máxima relevancia. Se trata de planificar y promover nuevas condiciones de futuro, de crear infraestructura de servicios, espacios para la radicación de nuevas empresas y zonas industriales y tecnológicas. Se trata de lograr que este espacio sea un lugar más diverso, de aumentar las interrelaciones entre sus diversos elementos y con el exterior. De lograr espacios más densos, articulados y complejos y de desarrollar nuevos elementos y nodos de conocimiento, creatividad e innovación.

En nuestra presentación del próximo martes 12, analizaremos de forma sintética algunas características centrales de lo que hoy se denominan en el mundo Territorios Inteligentes (Smart places, Smart cites). A saber:

1. Los diseña la comunidad: liderazgo, participación y cohesión social.

2. Garantizan sostenibilidad y responsabilidad ambiental.

3. Se comprometen con la cohesión y el desarrollo social.

4. Generan ventajas competitivas para las actividades económicas.

5. Desarrollan estrategias de atracción y cultivo de capacidades y talentos.

6. Dialogan con el entorno, conectan con redes de ciudades y se abren a la globalización.

7. Promueven la innovación.

8. Desarrollan capacidades para la gobernanza multinivel.

9. Establecen estructuras coherentes de gobernanza territorial. 10. Diseñan y sostienen gobiernos eficaces, eficientes y abiertos.

10. Diseñan y sostienen gobiernos eficaces, eficientes y abiertos.

Se denominan así territorios Inteligentes a aquellos territorios capaces de prefigurar y diseñar su futuro, establecer un equilibrio entre competitividad económica, cohesión y desarrollo social, sostenibilidad ambiental e identidad sociocultural.

Son territorios con un componente alto de participación comunitaria. Existen tradiciones de interés y compromiso de los ciudadanos con la construcción de alternativas que favorezcan la participación, la cohesión y el desarrollo social. Por lo general, se trata de sociedades con un nivel alto de capital social: es decir de confianza tanto vertical –de los ciudadanos con las autoridades, principios, reglas e instituciones- como horizontal –niveles de confianza interpersonal y predisposición a la incorporación efectiva a actividades comunitarias y de cooperación con los demás. Un territorio se considera inteligente en la media en que lo imagina y lo diseña la comunidad.

Son también territorios interesados y comprometidos con el cuidado del medio ambiente. Disfrutan las condiciones de que gozan y están decididos y preparados a protegerlas por sobre cualquier otro tipo de consideración de conveniencia. Saben y conocen lo que implica el nivel de calidad de vida de que disfrutan. No están dispuestos a negociarlos ni a ponerlos en riesgo. Son por lo tanto sociedades capaces de garantizar la sostenibilidad del ecosistema.

Son territorios abiertos y receptivos de nueva población de otras regiones y contextos culturales. Interesados en cultivar sus recursos humanos y preparados para atraer el talento y las capacidades necesarias para el esfuerzo de desarrollo. Creen en la innovación y están preparados para protagonizar estrategias al respecto. Porque conocen la importancia del recurso humano, desarrollan buenas instituciones educativas, privilegian la dimensión pública del sistema y apuestan a la mejora continua de la educación superior.

Otro de los rasgos que permiten calificar a un territorio como “Inteligente” es su capacidad para desarrollar capacidades e instituciones que hacen posible la gobernanza multinivel. Es decir, para articular y desarrollar iniciativas y actividades que comprendan a los cuatro niveles básicos –local, provincia, regional y nacional- y que se proyecten hacia dimensiones nuevas tales como lo comarcal, lo inter y supra municipal. La inteligencia de un territorio se manifiesta también en la estabilidad de su sistema político.

Los territorios inteligentes están por lo tanto preparados para establecer y fortalecer estructuras coherentes de gobernanza territorial basadas en la cooperación y el consenso.

Santiago está preparado para este salto de calidad. El encuentro de Smart City Expo Santiago dará una medida del avance y de las posibilidades de seguir avanzando. Supone el protagonismo de un gobierno provincial y de gobiernos municipales actuando colaborativamente y en red. Gobiernos activos, que hagan de la planificación un instrumento de diseño y transformación social. Gobiernos que hagan a la sociedad protagonista central de su propio destino. Un gobierno inteligente es un gobierno proactivo. Que no espera que las cosas sucedan para después avanzar. Gobiernos articulados, interconectados, participativos, abiertos, informados, sensibles ante las necesidades básicas de la sociedad.

El desarrollo no se produce por generación espontánea. Es el resultado de procesos de cultivo deliberado, paciente y sistemático. El futuro solo es posible a condición de una capacidad de articulación entre factores que sólo una política inteligente puede llegar a combinar. La clave vuelve a estar en la voluntad y la inteligencia de los dirigentes y en su conexión inmediata y eficiente con los ciudadanos. En suma, en su capacidad y compromiso suficientes para remontar la pesada herencia y las inercias del pasado.


Ir a la nota original

MÁS NOTICIAS