Día Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo: el rol de las mujeres indígenas
Por Claudia Mojica. Coordinadora residente del Sistema de las Naciones Unidas en la Argentina.
Cada 9 de agosto se conmemora el Día Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo. Este día marca la fecha de la sesión inaugural del Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre Poblaciones Indígenas en 1982.
En el mundo, existen alrededor de 476 millones de personas indígenas, representando un poco más del 5% de la población mundial. Sin embargo, se encuentran entre las poblaciones más marginalizadas.
La Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas adoptada por la Asamblea General el 13 de septiembre de 2007, enfatiza el derecho de los pueblos indígenas de preservar y fortalecer sus propias instituciones, culturas y tradiciones y de trabajar por su desarrollo, de acuerdo a sus aspiraciones y necesidades. Las mujeres indígenas son pilares esenciales en las comunidades y pueblos indígenas y juegan un papel clave en la preservación y transmisión de los conocimientos y prácticas tradicionales. Las mujeres indígenas tienen un rol colectivo y comunitario integral como cuidadoras de los recursos naturales y guardianas del conocimiento científico y la defensa de las tierras y la reivindicación de los derechos de los pueblos indígenas en todo el mundo.
Los conocimientos en los pueblos indígenas son transmitidos por las mujeres mayores, quienes son consideradas sabias dentro de las comunidades. Estas mujeres manejan conocimientos en medicina, agricultura, cosmovisión indígena, espiritualidad, alimentos, y tienen un rol muy importante para la transmisión del conocimiento cuando se trata de la formación de lideresas, ya que son ellas las que formaran y guiaran a las más jóvenes, no solo ayudándoles en el fortalecimiento de sus raíces, sino asegurándose de que éstas las transmitan de generación en generación.
La trasmisión de estos saberes es vital en los pueblos indígenas para preservar la cultura. Las mujeres son las generadoras del buen vivir en los territorios y este buen vivir está relacionado con la vinculación espiritual con la tierra en armonía. Esta reivindicación del valor de la mujer en los territorios es de suma importancia para un mejor futuro para las nuevas generaciones.
Las mujeres indígenas han logrado algunos avances significativos en los procesos de toma de decisiones y acortando las brechas de la desigualdad de género, generando espacios de liderazgo a nivel local y nacional en defensa de sus tierras, sus derechos, sus culturas y sus comunidades. Sin embargo, las mujeres indígenas siguen estando poco representadas, se ven afectadas negativamente y de manera desproporcionada por las decisiones que se toman en su nombre y, con demasiada frecuencia, son víctimas de múltiples expresiones de discriminación y violencia. Tal como propone la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, para construir un futuro equitativo y sostenible que no deje a nadie atrás, debemos amplificar las voces de las mujeres indígenas, y el Sistema de Naciones Unidas en la Argentina se encuentra comprometido y apoyando el rol de ellas en la defensa de sus derechos.