ESPECIAL PARA EL LIBERAL

El uso de los dispositivos electrónicos en niños; lo que hay que saber

Por el Dr. Ricardo Passone - Sociedad de Oftalmología Santiago del Estero.

En la actualidad, los padres están preocupados con el uso indebido de las tecnologías por parte de los niños, pero a la vez se muestran impotentes para evitar esta tendencia.

Hace unos años causaba inquietud que los niños vieran mucho tiempo la televisión.

En la actualidad la preocupación se enfoca en el empleo excesivo de tabletas y smartphones.

Por ejemplo, en una tarde aburrida, un niño puede estar más de cinco horas viendo la televisión y jugando con la tableta y el móvil.

Los niños necesitan salir a la calle, jugar, divertirse y comunicarse con otros chicos. Incluso los bebés y los niños menores de seis años usan excesivamente estos dispositivos electrónicos. Dolores de cabeza, problemas de cervicales o trastornos del sueño son algunos de los efectos negativos de este empleo indebido.

Hay que tener cuidado con la edad a la que les compramos el primer móvil a nuestros hijos. Por primera vez se ha publicado un estudio que analiza cómo afecta a los menores de tres años. Éste concluye en que influye negativamente en su forma de dormir. Según el estudio realizado en la Universidad de Londres, hay una correlación muy clara entre el uso de pantallas interactivas por parte de niños de entre seis meses y tres años y una reducción en el tiempo que pasan durmiendo.

En concreto, por cada hora diaria que los niños pasaban con las tablets, reducían 26 minutos su sueño nocturno. La luz azul que emiten estos aparatos manda señales que confunden los ritmos naturales de sueño del cerebro. Razones por las que limitar el uso los smartphones a los niños La Academia Americana de Pediatría y la Sociedad Canadiense de Pediatría revelaron en un estudio 10 razones por las que los niños menores de 12 años no deben emplear estos aparatos sin control. Según su estudio, los bebés de 0 a 2 años no deben tener contacto alguno con la tecnología. De 3 años a 5 años deberían solo usarlo 1 hora al día y de 6 a 18 años solo 2 horas al día. Entre las razones negativas que citaba este estudio vamos a resaltar 5 que pueden afectar a su vida diaria. No se trata de prohibirles una actividad que les encanta sin ninguna razón, sino porque puede causar un daño real a los niños.


1. Afecta al desarrollo cerebral de los niños La utilización excesiva de las tecnologías, según el estudio, puede acelerar el crecimiento del cerebro de los bebés de 0 y 2 años de edad. Esto podría asociarse con déficit de atención, retrasos cognitivos, problemas de aprendizaje, aumento de la impulsividad y de la falta de autocontrol (mal humor que se manifiesta en reacciones violentas).


2. Retraso en el desarrollo del niño El excesivo uso de las tecnologías puede limitar el movimiento. Como consecuencia, puede afectar al rendimiento académico, la alfabetización y la atención. Este sedentarismo puede llevar a un aumento de la obesidad infantil y a problemas de salud vasculares o cardíacos e incluso diabetes.


3. Alteraciones del sueño infantil Los niños que utilizan de noche estos aparatos en sus habitaciones suelen tener más dificultades para conciliar el sueño. Los padres no suelen supervisar el empleo de la tecnología en sus habitaciones. Esa falta de sueño afecta a su rendimiento académico.


4. Enfermedad mental Algunos estudios comprueban que la utilización excesiva de las nuevas tecnologías está aumentando las tasas de depresión y ansiedad infantil, trastornos de vinculación, déficit de atención, trastorno bipolar, psicosis y otros problemas de conducta infantil.


5. Demasiada radiación La OMS, O rganización Mundial de la Salud, clasifica los teléfonos celulares como un riesgo debido a la emisión de radiación. Los niños son más sensibles a estos agentes y existe un riesgo de contraer enfermedades relacionadas a la radiación.

Según el estudio, los niños que usan demasiado las tecnologías son más pasivos y tienen problemas para interactuar o tener contacto físico con otras personas. Nuestros hijos tienen que dedicar más tiempo a jugar con otros niños o a mantener una conversación en familia, es importante para que se socialicen.

Las nuevas tecnologías son parte de la vida de los niños en la actualidad y tampoco se las podemos prohibir. Pero nunca los smartphones o las tabletas deberían sustituir a la lectura de un buen libro o a los momentos de juego con los hermanos o los amigos. Tenemos que intentar prevenir los efectos adversos y que nuestros hijos dediquen a la tecnología solamente las horas adecuadas.



¿Cómo evitar que nuestros hijos abusen de la tecnología?

No utilizar la tecnología como un pacificador emocional. Se les debe enseñar a los niños a cómo identificar y controlar las emociones fuertes. Enseñarles técnicas para calmarse usando técnicas de respiración y llevándolos a conversar sobre lo que les pasa. Promover las actividades al aire libre. Es importante que los niños aprendan a disfrutar de actividades recreativas que los saquen de su obsesión por los aparatos tecnológicos. Fijar límites y animarlos a tomar tiempo de recreo.

El juego no estructurado y fuera del mundo digital estimula la creatividad. El tiempo libre de dispositivos digitales debe ser una prioridad diaria, especialmente para los niños más pequeños. No utilizar ningún tipo de pantalla en niños menores de dos años. No utilizar ordenadores ni teléfonos en la hora anterior a dormir.

El uso de estos durante la noche, es altamente nocivo y sólo les impide un descanso tranquilo. Ser un buen ejemplo: debido a que los niños son grandes imitadores, es importante que los padres limiten el uso de dispositivos delante de ellos.

Así estarán más disponibles para jugar juntos también. Hacer la transición poco a poco: si el niño está comenzando una adicción necesitará desconectarse progresivamente. Si se le elimina bruscamente, aumenta la ansiedad infantil en vez de mejorarla.

Finalmente, en caso de que el problema sea más grave y difícil de abordar, es importante que los padres busquen ayuda psicológica para poder determinar las causas de esta adicción y elaborar en conjunto un plan y poder evitar consecuencias mayores.

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