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Así beneficia el ejercicio físico a nuestros ojos

Por el Dr. Ricardo Passone Sociedad de Oftalmología Santiago del Estero.

El ejercicio o la actividad física regular tiene importantes beneficios para nuestra salud. Lo notaremos en tres frentes: corazón, cuerpo y mente.

La actividad física contribuye a la prevención y gestión de enfermedades no transmisibles, como las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y la diabetes, además, reduce los síntomas de la depresión y la ansiedad y mejora las habilidades de razonamiento, aprendizaje y juicio.

Sin embargo, no son los únicos beneficios que notaremos.

Ahora, un nuevo estudio sugiere que el ejercicio también lo puede proteger contra el daño ocular, esto podría ayudar a prevenir la degeneración macular relacionada con la edad (DMRE), una de las principales causas de pérdida de la visión entre las personas de 50 años o más.

Ejercicio y prevención de la DMRE

Los hallazgos vienen a respaldar afirmaciones anteriores de que el ejercicio previene enfermedades oculares graves como la DMRE, el glaucoma y la retinopatía diabética.

La diferencia con los anteriores es que se examinó el riesgo de enfermedad entre las personas que informaron sobre su ejercicio y analiza directamente los efectos de la actividad física en los ojos.

El nuevo estudio es importante, porque respalda hallazgos anteriores con evidencia de laboratorio, que sugiere un vínculo entre el ejercicio y la prevención de la DMRE, es la conclusión a la que se arriba según explica el oftalmólogo y portavoz de la Academia Americana de Oftalmología (AAO), el doctor, J. Kevin McKinney, en declaraciones remitidas desde la propia organización.

Muchas enfermedades oculares están relacionadas con otros problemas de salud, incluyendo la presión arterial alta, la diabetes y los niveles altos de colesterol.

El ejercicio puede ayudar a controlar estos problemas o a limitar su impacto si ocurren.

Dos estudios por ejemplo, han demostrado que quienes hacen ejercicio con regularidad, tienen una menor probabilidad de desarrollar una enfermedad ocular grave. En un estudio, los científicos hicieron un seguimiento a más de 5,600 hombres y mujeres para establecer si hay una relación entre el ejercicio moderado y la presión de perfusión ocular, un importante factor en el desarrollo del glaucoma. Las personas que hicieron ejercicio físico moderado, mostraron ser 25 por ciento menos propensas a desarrollar glaucoma que aquellas mayormente inactivas.

No es posible comentar sobre la causa, pero sin duda hay una relación entre un estilo de vida sedentario y los factores que aumentan el riesgo de desarrollar glaucoma.

En otros estudios, los científicos analizaron el historial médico de más de 3,800 pacientes para encontrar si existe una relación entre el desarrollo de una degeneración macular relacionada con la edad (DMRE) y la inactividad física. Encontraron que quienes hacen ejercicio tres veces por semana tienen una menor probabilidad de desarrollar DMRE que quienes son físicamente inactivos.

Si usted ya tiene una enfermedad, el ejercicio puede ayudarle a manejarla mejor, por ejemplo, el ejercicio físico puede ayudar a las personas con diabetes a mantener su enfermedad bajo control.

Beneficios

Esto reduce el riesgo de complicaciones, incluyendo el desarrollo de una retinopatía diabética, la causa principal de pérdida de la visión entre adultos que aún están en edad de trabajar.

El ejercicio también ha demostrado ayudar a las personas con glaucoma. Un ejercicio físico moderado, como salir a caminar tres veces por semana, puede disminuir la presión intraocular (PIO) y mejorar el flujo sanguíneo hacia la retina y el nervio óptico. Sin embargo, para recibir los beneficios del ejercicio, es necesario mantener una rutina. Si se abandona el ejercicio, la PIO vuelve a sus niveles anteriores.

Lo bueno acerca del ejercicio es que usted no tiene que ser un corredor de maratón para cosechar los beneficios, dar un paseo a paso ligero, subir las escaleras y bailar son todas buenas maneras de conseguir resultados durante el ejercicio, y le ayudarán a mantener sus ojos saludables.

Aumenta la capacidad de recuperación del ojo

Los investigadores estudiaron dos grupos de ratones: un grupo tenía acceso a una rueda de ejercicio, mientras que el otro grupo no. Después de cuatro semanas, los investigadores trataron el ojo del ratón con láseres para simular los cambios que ocurren en humanos con pérdida de visión relacionada con la edad.

Los resultados tras el tratamiento fueron alentadores: los ratones físicamente activos tenían hasta un 45% menos de daño ocular que los ratones no activos.

A juicio de los investigadores, el estudio sugiere que el ejercicio aumenta la capacidad de recuperación del ojo y puede protegerlo contra el crecimiento excesivo de los vasos sanguíneos, que ocurre en afecciones oculares como el glaucoma neovascular, la DMRE y la retinopatía diabética.

Una puerta a nuevos tratamientos

A partir de estos resultados, los investigadores seguirán trabajando en comprender cómo el ejercicio protege el ojo humano. De hecho, sus descubrimientos podrían desbloquear tratamientos para una serie de afecciones oculares.

Lo que queda claro tras esta nueva investigación, señala la AAO, es que el ejercicio puede evitar algunas afecciones oculares. Y si ya tiene una enfermedad, el ejercicio puede ayudarlo a controlarla mejor.

De hecho, otro estudio encontró que las personas que realizaban ejercicio físico moderado tenían un 25 % menos probabilidades que las personas inactivas, de desarrollar glaucoma. En las personas que ya tienen glaucoma, el ejercicio regular puede reducir la presión intraocular y mejorar el flujo sanguíneo a la retina y al nervio óptico.

Además, la actividad física también puede ayudar a las personas con diabetes a mantener su enfermedad bajo control. Esto es importante, porque a la vez reduce el riesgo de complicaciones, incluida la retinopatía diabética, la principal causa de pérdida de la visión entre los adultos en edad laboral.


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