INVESTIGACIÓN

Denuncian a una docena de personas por un supuesto millonario desfalco a una tarjeta

Un exgerente, su novia y un hermano, en la mira. También, un hijo de exdirectivo y otros particulares.

Un desfalco estimado en varios millones de pesos se habría consumado en la firma Tarjeta Única y sus autoridades formularon denuncias en contra de casi una docena de particulares, con un exgerente de la firma a la cabeza.

De acuerdo con la presentación que es investigada por la fiscal Celia Mussi, los delitos tentativos serían presunta "asociación ilícita, defraudación", "hurto, daños y demás delitos", deslizó uno de los investigadores.

El hecho se habría originado en mayo pasado. Los propietarios de la tarjeta habrían ordenado una auditoría, anuncio que le siguieron sugestivos desperfectos en el sistema informático y hasta en el respaldo de papel. En efecto, el edificio de la firma habría sido blanco de un sorpresivo robo de documentación.

Los primeros resultados

Semanas después, la investigación habría generado los primeros "frutos", al superarse los impedimentos e ingresar en los números genuinos de la empresa.

Por ejemplo, habrían salido a la luz exorbitantes ajustes en los resúmenes de la tarjeta, gastos no cobrados y lo más importante: la auditoría habría desnudado más de $ 1.000.000 en el uso de tarjetas de prueba.

De los análisis que comprende el año 2019 a la fecha, se habría establecido que hubo empleados que gozaron de prerrogativas especiales: como compras que eran cubiertas con fondos de la tarjeta damnificada.

Sin embargo, esos empleados habrían realizado trabajos especiales consistentes en visitas a empresas, cuyos roles aún generan especial atención en los investigadores, trascendió.

Industria ilegal del CBU

Otra máscara que acaba de quedar expuesta sería un manejo irregular de las claves bancarias únicas (CBU), ya que en los libros de la tarjeta aparecían empresas con su teórico CBU, pero en la realidad tales CBU correspondían a personas a quienes Única pagaba miles de pesos.

El resultante eran pagos por millones de pesos a empresas que ya no operaban con Única, cuyos reales CBU eran personas que recibían los dineros y al parecer retornaban a los verdaderos ideólogos de las maniobras.

Pese al hermetismo colectivo, trascendió que el escándalo sería mayor, de solo ampliarse la auditoría.

Una novia en apuros por su CBU

De acuerdo con la auditoria, la novia del ex gerente habría sido beneficiada con un margen en su tarjeta superior a los $ 100.000. Lo más grave. Ella aparecía con su CBU camuflando a una empresa, cuyos jefes ignoraban que recibían miles de pesos todos los meses.

Al cierre de esta edición, se supo que los titulares de la empresas confirmaron que hace muchos meses que no recibían dinero alguno de Única, pero los libros internos reflejaban lo contrario.

Hijo del exgerente cobraba $ 30.000 como asesor

El escándalo emergía anoche como un buscapié peligroso. El hijo del exgerente también aparecía cobrando de Única $ 30.000 mensuales en concepto de asesoramientos que jamás se habrían contratado. Esta información de los libros así quedaba en evidencia en los dos últimos años, se supo.

Otras personas que eran investigadas serían un hermano y una cuñada de la novia del gerente, sospechados de obrar como gestores en los cobros anómalos. Es decir, la tarjeta pagaba y los presuntos cómplices buscaban ese dinero y lo regresaban hacia los ideólogos del presunto desfalco.

Ante la dimensión de lo que se habría defraudado, nadie descartaba anoche inminentes presentaciones o procedimientos.


Ir a la nota original

MÁS NOTICIAS