Inminente juicio a bicicletero que se ocultó en un pozo, luego de abusar de un niño
Fue apresado a fines del año 2019.
La Fiscalía requirió la elevación a juicio de un bicicletero y albañil apodado "Cham", preso tras cavar un pozo en su casa, sospechado de abusar sexualmente de un niño y conminarlo a callarse la boca, o bien su familia lo pasaría peor. Según la investigación de las fiscales Cecilia Larred y Érika Leguizamón, el acusado tiene 62 años. Cayó detenido en noviembre del 2019, tras un procedimiento en que fue descubierto en un pozo por él cavado. Representado por los abogados, Luis Barraza y Carlos Ríos López, la denuncia indica que "Cham" hizo ingresar a su casa al menor el 5 de junio del 2019. En aquella oportunidad, "… mediante uso de violencia, el encartado lo obligó (al menor) a que se arrodillara para que le practicase sexo oral", destacó el pedido de elevación a juicio de las funcionarias. Siempre sobre la base de la investigación, se sospecha que no fue un hecho aislado y que tenía paralizada a la víctima con advertencias de violencia física.
De acuerdo con el proceso, aquella jornada un amigo de la víctima vio mientras se consumaba el abuso. Al advertir la situación, el testigo salió corriendo hacia su domicilio y le comentó a su madre varios días después a raíz de un problema en la escuela que tuvo de protagonista a la víctima.
Fue alertada la madre del damnificado y formalizada la denuncia el 12 de junio del 2019, fecha en que "Cham" no tan literalmente fue "tragado" por la tierra.
Al ser asistido por los médicos, advirtieron en el niño presentaba "… en el dorso lesión excoriativa de región de omóplato derecho". El 6 de marzo del 2020 fue escuchado en Cámara Gesell, ocasión en que confirmó los vejámenes sexuales. Tal cual, el testigo amigo de la víctima afirmó que él y un tercer amigo se encontraban en la puerta y "Cham" los instaba a que pasaran a la casa, pero ellos dos prefirieron escaparse corriendo, mientras que la víctima quedó.
Dos años y tres meses después, Fiscalía defensa acudirán a una audiencia. En ella, el Ministerio Público instará a un juez a la clausura y elevación a juicio. Enfrente, la defensa atacaría al procedimiento y exhortarían a la declaración de nulidad.
Barraza y Ríos López juzgarían que la orden de detención fue irregular, "en razón de estar vigente un hábeas corpus", adelantó Barraza. Invocarían la teoría del "fruto del árbol envenenado". Ésta sostiene que "… cualquier prueba que directamente o indirectamente y por cualquier nexo se pudiera relacionar con una prueba nula debe también considerarse nula. En este sentido esa prueba nula se convierte en ilegítima y su nulidad insubsanable, y en consecuencia arrastrará a todas aquellas otras pruebas directamente relacionadas y derivadas".