Tobillera electrónica para un changarín acusado de abuso
Está sospechado de abusar de menores. Se mudará a otra casa y la policía lo monitoreará que no se retire de la vivienda.
La Justicia instalará una tobillera electrónica para monitorear a un changarín, tras concederle arresto domiciliario debido a un desmejoramiento en su diabetes.
Así lo resolvió ayer el juez de Control y Garantías, Fernando Paradelo, al hacer lugar al requerimiento del abogado Eugenio Chavarría, quien incluyó el compromiso de que el imputado cambiará su lugar de detención por un domicilio particular, en virtud de los diversos problemas de salud y necesidad de tratamiento médico permanente.
En una audiencia virtual, Chavarría expuso ayer que su cliente es analfabeto y presenta una hernia lumbar, artrosis lumbro sacra y es insulinodependiente.
Además, en el sitio donde se encontraba no tenía heladera para resguardar la cadena de frío de la insulina y como su dieta es especial, sus familiares no podían acercarle alimentos a menudo porque residen a una considerable distancia.
Posiciones
A su turno, la fiscal Vanina Aguilera y la representante del Ministerio Pupilar, Andrea Coulter, supeditaron el beneficio a condiciones especiales de cumplimiento inmediato, añadieron los voceros.
Entre ellas, que se le coloque un dispositivo electrónico para controlar sus movimientos y que la policía realice visitas aleatorias al inmueble para corroborar que allí se encuentra el imputado. También deberá cumplir reglas de conducta, como no abandonar la vivienda ni tener contacto con los damnificados de esta causa o cualquier otro menor.
El sujeto está acusado de presunta "corrupción de menores" en perjuicio de cinco personas y de abusar sexualmente o de haberlo intentado con alguna de ellas en la ciudad capital.
Asimismo, también pesa una imputación por "lesiones, todo en concurso real de delitos", enfatizaron los voceros al cierre de esta edición.