Rescataron en la medianoche tres cuerpos del choque de camiones y recrudeció ayer el fuego
Las víctimas serán sometidas a autopsia, en morgue judicial. Los bomberos volvieron ayer al escenario del luto. Tránsito, normal.
Policías y bomberos prosiguieron en la víspera con la tenaz lucha por controlar el fuego de los dos camiones siniestrados en la ciudad de Quimilí, departamento Moreno, y cuyas tres víctimas fatales recién pudieron ser rescatadas en los primeros minutos de ayer.
Sorprendentemente, la tarea se extendió ayer por más de 12 horas en la ruta 92 (terminó a las 02:40), a 20 kilómetros de Quimilí, epicentro del accidente que generó conmoción entre los habitantes de la zona y movilizó a policías, bomberos y empleados de Vialidad de la Provincia.
Las víctimas
Las víctimas fueron identificadas como Daniel Omar Garay, de 47 años, domiciliado en Cosquín, Córdoba, quien transportaba maíz hacia Rosario, Santa Fe. La unidad procedía de Weisburd, Moreno. En sentido opuesto circulaba un camión cargado con algodón, procedente de Vilelas, al mando de Jonathan José Corrales, de 23 años, con residencia en Las Breñas, Chaco. La tercera víctima resultó el joven nombre Lautaro Agustín Málaga, de 18 años, procedente de Vilelas.
Málaga era amigo de Corrales. Según testimonios, le habría pedido que lo dejase acompañarlo y después lo llevase a su casa, lo cual no fue problema, ya que el camionero debía retornar a Vilelas ese mismo día.
Autopsia
Al ser informada de la tragedia, la fiscal Belkis Alderete habría dispuesto que los tres cuerpos calcinados fueran conducidos, en la Unidad Morguera, hacia la morgue judicial del Hospital Independencia para las correspondientes autopsias.
Por ende, se presume que los cuerpos serán entregados a sus familiares hoy: recién entonces, podrán ser enviados al Chaco, Córdoba y el joven santiagueño, conducido a Vilelas.
La familia de Málaga acompañó el horror el sábado entre la siesta y la noche. Dado al calor, y a la imposibilidad de rescatarlo, regresó a su casa. Ahora, aguarda que la Justicia autorice para la sepultura en el cementerio local.