La OMS insta a no inmunizar masivamente a menores aún
La entidad mundial sí reconoce que puede priorizarse la inmunización en aquellos niños que presenten comorbilidades.
La Organización Mundial de Salud (OMS) recomienda no ofrecer de forma masiva las vacunas contra el coronavirus a niños y adolescentes ya que no pertenecen a un grupo de riesgo y estos fármacos escasean en gran parte del planeta, aunque sí reconoce que puede priorizarse la inmunización en aquellos que presentan comorbilidades.
"Entiendo que algunos países quieren vacunar a sus niños y adolescentes, pero los insto a reconsiderarlo", pidió en mayo pasado el director general de la agencia sanitaria, Tedros Adhanom Ghebreyesus, al destacar que quienes están dentro de esta franja etaria son poco propensos a caer enfermos a causa de la Covid-19 y a contagiar la enfermedad.
Mientras los que más rápido avanzan en sus campañas de inmunización como Estados Unidos, la Unión Europea, Canadá, Israel, Uruguay y Chile, entre otros, empezaron a inocular a los menores de 18 años, existen territorios donde los trabajadores sanitarios que luchan contra el virus todavía no fueron inmunizados.
En ese sentido, la recomendación de la OMS es donar esos inoculantes a Covax, el mecanismo que nació para achicar la brecha en el acceso a las vacunas y que hasta ahora solamente envió cerca de 100 millones de dosis a 134 países, un 5% de lo proyectado para 2021.
"Cuando comenzamos a priorizar a las personas que deberían vacunarse teniendo en cuenta que hay suministros limitados, recomendamos empezar con los trabajadores de la salud y los de primera línea que tienen un riesgo muy alto de exposición a la infección", indicó la científica jefa de la OMS, Soumya Swaminathan.
La Organización Mundial de Salud (OMS) recomienda no ofrecer de forma masiva las vacunas contra el coronavirus a niños y adolescentes ya que no pertenecen a un grupo de riesgo y estos fármacos escasean en gran parte del planeta, aunque sí reconoce que puede priorizarse la inmunización en aquellos que presentan comorbilidades.
"Entiendo que algunos países quieren vacunar a sus niños y adolescentes, pero los insto a reconsiderarlo", pidió en mayo pasado el director general de la agencia sanitaria, Tedros Adhanom Ghebreyesus, al destacar que quienes están dentro de esta franja etaria son poco propensos a caer enfermos a causa de la Covid-19 y a contagiar la enfermedad.
Mientras los que más rápido avanzan en sus campañas de inmunización como Estados Unidos, la Unión Europea, Canadá, Israel, Uruguay y Chile, entre otros, empezaron a inocular a los menores de 18 años, existen territorios donde los trabajadores sanitarios que luchan contra el virus todavía no fueron inmunizados.
En ese sentido, la recomendación de la OMS es donar esos inoculantes a Covax, el mecanismo que nació para achicar la brecha en el acceso a las vacunas y que hasta ahora solamente envió cerca de 100 millones de dosis a 134 países, un 5% de lo proyectado para 2021.
"Cuando comenzamos a priorizar a las personas que deberían vacunarse teniendo en cuenta que hay suministros limitados, recomendamos empezar con los trabajadores de la salud y los de primera línea que tienen un riesgo muy alto de exposición a la infección", indicó la científica jefa de la OMS, Soumya Swaminathan.
Especialistas explican por qué vacunar a niños
"La mayoría de los niños desarrolla cuadros leves de Covid-19, pero hay una muy baja proporción de población pediátrica que puede complicarse (un 1 o 2%), y en su mayoría se trata de niños o adolescentes que tienen alguna comorbilidad", señaló la infectóloga pediátrica Analía De Cristófano.
De Cristófano, explicó que "estas comorbilidades son parecidas a las que constituyen factores de riesgo en los adultos como inmunosupresión, obesidad, cuadros respiratorios crónicos o trastornos neurológicos que hacen que no puedan seguir las medidas de cuidado general como uso de barbijo o mantener distancia, por lo que también estarían más expuestos".
De estos grupos, la especialista describió que "los inmunosuprimidos son lo que más hemos visto que se complican y luego los pacientes respiratorios"; y en relación a los adolescentes "la enfermedad tiene un comportamiento más similar al de los adultos, pero también hemos tenido casos que se complicaron de pacientes pediátricos con obesidad".
Pueden tener reacciones adversas distintas a adultos
Respecto de si la población pediátrica puede tener diferentes efectos adversos que la adulta, Ricardo Rüttimann, médico pediatra e infectólogo y coordinador de la Comisión de Vacunas de la Sadi, sostuvo que "sí" y explicó que "las vacunas pueden tener una reactogenicidad diferente en niños y en adultos. Por ejemplo, hay eventos de alergias como púrpura de Schoenlein Henoch (también conocida como vasculitis por IgA) que no se ve en adultos".
Para Rütimann, "no podemos traspolar la información de la seguridad en adultos a la población pediátrica".