Momento clave para 4 hermanos que intentaron quemar viva a una familia en el barrio Belén

La fiscal Celia Mussi solicitó la elevación a juicio del caso de cuatro hermanos Martínez, sindicados de prender fuego una casa del Bº Belén, en agosto de 2020 y provocar graves quemaduras a cuatro hermanitos y un tío, mientras dormían.

La barbarie estalló el 25 de agosto de 2020 a las 2.40 de la madrugada. Según la Fiscalía, los cuatro hermanos “provocaron un incendio en el domicilio de la familia Torres, en Manzana 13, Lote 4, del Bº Belén, por medio del cual intentaron matar a sus ocupantes”.

En el interior dormían Alejandro Torres, Elvira Ocampos y los menores, Gisela, Elvira, Marcelo y Jonathan Torres y Antonio Ocampos. Cuarenta y ocho horas antes, el hermano mayor de las víctimas había protagonizado un incidente callejero, en cuyo transcurso varios individuos lo amenazaron: “Váyanse del barrio, o les vamos a prender fuego”.

Verdad, o no, dos días después los amenazados se despertaron sobresaltados. Se incendiaba su vivienda, al parecer previo ser rociada con combustible. Sufrieron graves heridas las siete personas que descansaban: dos adultos y cinco menores. Socorridos por los vecinos, los niños fueron internados en el Cepsi y recibieron el alta médica el 6 de octubre.

Las imputaciones

“Homicidio simple en grado de tentativa”, son los cargos enrostrados por la fiscal a los hermanos Néstor Osvaldo, Luis Alfredo, Ramón Alberto y Cristian David Martínez.

Luis Alfredo y Néstor Osvaldo son representados por la defensora oficial Luciana Giménez; Cristian David y Ramón Alberto Martínez son asistidos por el abogado Felipe Villalba.

“Este Ministerio Fiscal entiende que se encuentra suficientemente acreditado, con el grado de convicción necesario en esta etapa del proceso, la existencia del delito y la responsabilidad penal de los imputados en cuestión como coautores. Es así que las conductas endilgadas se acreditan mediante la totalidad de las evidencias colectadas en la presente investigación fiscal y que se acompañan con esta acusación, con vocación de ser tomadas como prueba posteriormente en el debate. A partir de su análisis en conjunto, es posible reconstruir el acontecer de los hechos en juzgamiento”, subrayó Mussi en su escrito.

“... No existen en esta investigación causas de justificación que excluyan el carácter antijurídico de los injustos, ni circunstancias que eliminen el reproche de culpabilidad”, afirmó.

Asimismo, Mussi ratificó la acusación: “Homicidio en grado de tentativa, en perjuicio de Alejandro Torres, Elvira Ocampos, Gisela Torres, Elvira Torres, Marcelo Torres, Jonathan Torres y Antonio Ocampos; que prevé una escala penal de dos años y ocho meses a doce años y seis meses de prisión de cumplimiento efectivo”.

Expulsados por los vecinos y resistidos en La Banda

El fuego movilizó a los vecinos del barrio Belén. Durante una semana, hubo enfrentamientos de particulares con integrantes de las familias Martínez (tres grupos).

Debieron intervenir los policías para evitar otros incendios, ante la ira generalizada de hombres y mujeres, apenados por la odisea de la familia atacada.

Entonces, las autoridades acordaron la forzada “mudanza” de los Martínez.

Incidentes

Sin embargo, lejos de pacificarse el escenario, sobrevino un nuevo foco de conflicto. Esta vez, el escenario fue un barrio de La Banda.

Allí, un grupo de los Martínez intentó fijar residencia, pero antes de que bajaran sus muebles del taxiflet casi 50 personas les exigieron retirarse.

Otra vez debieron actuar los policías, aunque para controlar que la tensión no desembocara en agresiones físicas.

Hubo gritos y los policías acompañaron a los Martínez cuando se retiraron tras su fugaz arribo a La Banda.

Nadie sabe el destino que tuvieron, pero al Bº Belén no retornaron.