ESTA MAÑANA

A los 90 años, murió el expresidente Carlos Saúl Menem

Llevaba un largo tiempo internado en el Sanatorio Los Arcos por una infección urinaria que terminó complicando sun salud.

Este domingo, se informó la noticia del fallecimiento del expresidente Carlos Saúl Menem, a los 90 años. La noticia trascendió alrededor de las 11.30 y rápidamente se viralizó en las redes sociales, volviéndose tendencia.

Nacido en Anillaco, La Rioja, el 2 de julio de 1930, hijo de inmigrantes sirios, Menem estudió abogacía en Córdoba (1949-1955) y desplegó desde muy joven una carrera política en el peronismo de su provincia.

A mediados del año pasado, el senador había pasado dos semanas internado por una neumonía bilateral que se complicó y que le causó algunas complicaciones, pasando semanas en coma.

Solía contar que en 1951 viajó a Buenos Aires para participar en un campeonato de fútbol, oportunidad en que fue presentado a Juan Domingo Perón y su esposa “Evita”. Desde entonces, su trayectoria en la política la daría en el justicialismo.

En Rosario, Santa Fe, en 1974 se atrevió a dar un gran paso al presentar su candidatura presidencial para suceder a “Isabelita” Perón. Eran tiempos violentos, de internas salvajes, y un amigo lo salvó sacándolo de la ciudad en el baúl de un auto.

El 24 de marzo de 1976 una comisión militar lo detuvo y, enviado a la Capital Federal, engrosó la lista de los presos en el buque “33 Orientales”. Más tarde vino su estadía en el prisión militar de Magdalena hasta 1978, época en la que falleció Mohibe, su madre, y ni siquiera pudo ir a despedirla. Luego vino el régimen de libertad vigilada en Mar del Plata, donde cada salida se convertía en una manifestación porque la gente lo reconocía. Después pasó por Tandil y de allí al infierno de Las Lomitas, Formosa, donde faltaba de todo pero sobraba el calor y la humedad.


El Proceso de Reorganización Nacional que, a comienzos, parecía no tener fin, tras la guerra de las Malvinas se desplomó. El 30 de octubre de 1983, Menem volvió a la austera Casa de Gobierno de La Rioja con el apoyo del 54% del electorado. A los pocos días de su triunfo, en una prueba de civilidad, fue a una quinta de Boulogne, a visitar a Raúl Alfonsín, el presidente electo radical.

El sábado 7 de mayo de 1988 comenzó su campaña interna por la candidatura presidencial que disputó con Cafiero. La presencia masiva del peronismo “en estado puro, químico” alrededor de su camión en la caravana de La Matanza, fue absoluta. Resultó una señal de lo que acontecería en 8 de julio de 1988, día en que se consagró candidato a Presidente de la Nación. Pocos meses más tarde viajó a Europa en calidad de candidato oficial. Fue en ese periplo que el futuro mandatario escucharía de los líderes de España, Francia y Alemania los sueños que depositaban en la Argentina. En noviembre del mismo año visitó al uruguayo Julio María Sanguinetti y esa cumbre tuvo especial relevancia en su futura política de “paz interior” o “reconciliación”, como la denominaría el cardenal Primatesta.

El 14 de mayo de 1989 Menem se impuso al radical Angeloz por el 49,3% del electorado. Ese mediodía, luego de votar, tomó una avioneta y se trasladó a almorzar a Anillaco, su pueblo, su gente. El 8 de julio asumió anticipadamente la Presidencia de la Nación con una economía en estado de descomposición y una inflación de alrededor del 5.000% anual.

Raúl Alfonsín, entregando el mando a Carlos Menem en 1989 (NA)

Su segundo mandato fue rico en acontecimientos, no todos positivos. En 1996, la dupla Menem-Cavallo se rompió y la política económica entró en lo que dio en llamarse “piloto automático”. Por una parte perdió el impulso inicial y por la otra Menem, imaginando una “re-re”, abandonó las reformas de segunda generación. En el medio de todo esto apareció de las sombras una venta de armas a Ecuador en plena disputa con Perú, nuestro histórico amigo y luego aliado en la guerra de las Malvinas.


En 1999 la sociedad buscó en las urnas un poco de seriedad y tranquilidad. Ya no alcanzaban los éxitos de la política exterior del canciller Guido Di Tella y el “efecto Tequila” no ayudo. En 1997 tuvo una señal, en las elecciones de medio término se impuso un frente electoral de centro-izquierda, especialmente en la provincia de Buenos Aires. Luego, en 1999, con “el dicen que soy aburrido”, Fernando de la Rúa, el candidato radical, ganó las elecciones.

En 2003, tras un superficial matrimonio, Menem volvió a presentarse como candidato a Presidente de la Nación del “Frente de la Lealtad”, en el que ganó por el muy estrecho margen de 2% (25% a 23%). La nueva Constitución de 1994 obligó a un balotaje entre las dos primeras formulas al no haber alcanzado el 45% necesario. Entonces Menem deja de lado su consigna electoral “merecemos una segunda oportunidad”, e intuyendo que no ganaba el balotaje, renunció a la contienda y asumió el desconocido Néstor Kirchner, acompañado por Daniel Scioli.


Desde aquel momento, Menem se sumergió en el silencio y volvió a aparecer a la luz pública en 2005 como Senador Nacional de la Rioja, por la minoría, con fueros y privilegios que conservaba hasta hoy.

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