Golpes en la cabeza: sus consecuencias en nuestra salud ocular

Por el Dr. Ricardo Passone

Sociedad de Oftalmología

 

Diariamente somos testigos de una cantidad importante de accidentes que tiene a motociclistas como protagonistas, muchas veces con saldos lamentables. Y la falta del uso del casco protector, una conducta que se repite en nuestra provincia y el resto del país conlleva a sufrir consecuencias o secuelas evitables, muchas veces irreversibles para los accidentados. La lesión cerebral es la consecuencia de los accidentes y sus derivaciones son múltiples.

La lesión cerebral traumática puede tener efectos físicos y psicológicos de amplio espectro. Algunos signos o síntomas pueden aparecer de inmediato después del suceso traumático, mientras que otros pueden aparecer días o semanas después. Desde la Sociedad de Oftalmología de Santiago del Estero vamos a explicar cuáles pueden ser las consecuencias de un golpe en la cabeza, a fin de despertar en la ciudadanía la conciencia de la responsabilidad y la prudencia.

Lesión cerebral traumática leve

Algunos signos y síntomas de la lesión cerebral traumática leve pueden ser físicos, como pérdida del conocimiento por algunos segundos o minutos; un estado de aturdimiento, confusión o desorientación, sin pérdida del conocimiento, dolor de cabeza, náuseas o vómitos, fatiga o somnolencia, problemas con el habla, dificultad para dormir, dormir más de lo habitual y mareos o pérdida del equilibrio.

También hay síntomas como problemas sensoriales, como visión borrosa, zumbido en los oídos, sabor desagradable en la boca o cambios en el sentido del olfato, sensibilidad a la luz o al sonido.

Y síntomas cognitivos o mentales como: problemas de memoria o de concentración, cambios o altibajos en el estado de ánimo y depresión o ansiedad.

Lesiones cerebrales traumáticas moderadas a graves

Las lesiones cerebrales traumáticas moderadas a graves pueden comprender cualquiera de los signos y síntomas de las lesiones leves, así como los siguientes síntomas que pueden aparecer dentro de las primeras horas o días después de sufrir una lesión en la cabeza:

Síntomas físicos: pérdida del conocimiento que puede durar de varios minutos a horas, dolor de cabeza constante o que empeora, vómitos reiterados o náuseas, convulsiones o ataques, dilatación de una o ambas pupilas, secreción de líquidos transparentes de la nariz o de los oídos, incapacidad para despertarse, debilidad o entumecimiento de los dedos de las manos y de los pies, pérdida de coordinación.

Los síntomas cognitivos o mentales son desorientación considerable, agitación, agresividad u otro comportamiento poco habitual, balbuceo y coma y otros trastornos del conocimiento.

Golpes en la cabeza y los ojos

Uno de los sentidos que puede verse afectado a causa de una lesión en la cabeza es la vista, por la cercanía y por su conexión a través del nervio óptico, dependiendo de la intensidad y lugar del golpe se podrá determinar las posibles enfermedades que dañen los ojos.

Al recibir un golpe en la cabeza, los principales signos que alertan sobre un posible problema en la vista son: la baja visión, el dolor ocular, visión borrosa, en algunos casos hinchazón en el párpado y presencia de manchas flotantes que dificultan la visión.

Posibles consecuencias

Aunque la mayoría de veces un golpe en el ojo no implica mayores consecuencias que un dolor pasajero o tenerlo morado durante unos pocos días, a veces puede derivar en problemas más graves, como un desprendimiento de retina.

La retina es un tejido transparente y delgado que recubre la capa interna del ojo. Su función es importantísima para la visión, ya que la retina es la responsable de, en primer lugar, capturar las imágenes para, seguidamente, transmitirlas al cerebro a través del nervio óptico en forma de impulsos eléctricos.

Cuando la retina se desprende, comienza a enviar al cerebro zonas y puntos negros o imágenes borrosas y deformadas. Si no se trata a tiempo, la retina puede llegar a atrofiarse en pocos días, pudiendo llegar, en casos extremos, a la pérdida total de la visión del golpe afectado.

Y una de las causas del desprendimiento de retina es, precisamente, sufrir un fuerte golpe en el ojo.

Además del desprendimiento de retina, los traumatismos en el área ocular pueden ocasionar:

*Lesiones en el nervio óptico, pudiendo algunas de ellas comprometer nuestra visión.

* Afecciones en los músculos del ojo, provocando desviaciones, como el estrabismo, el cual, además de suponer un problema estético, puede también poner en riesgo la correcta funcionalidad de los ojos.

* Opacidad corneal, que es un trastorno de la córnea que, al impedir que la luz pase con normalidad al interior del ojo, puede causar problemas visuales graves, e incluso muy graves. Los trabajadores de actividades de riesgo, como la soldadura o la minería, son los más proclives a sufrir un accidente de este tipo, ya que cualquier golpe puede implicar también la introducción de un cuerpo extraño que provoque este tipo de lesiones.

Glaucoma traumático. En ocasiones, tras un traumatismo en el ojo o cerca de él, se puede producir la interrupción del drenaje interno, originándose un glaucoma repentino. En los deportes de contacto, como el boxeo, el waterpolo o el béisbol, es frecuente sufrir este tipo de percances.

La mejor forma de evitar las consecuencias de los golpes en los ojos es la prevención, y esto se puede conseguir tomando las medidas adecuadas en la práctica del deporte, en el trabajo y en la vida diaria; fundamentalmente si conducimos un motovehículo o bicicleta, siempre usar un casco protector correctamente colocado.

Es necesario usar gafas protectoras o caretas homologadas durante cualquier actividad potencialmente peligrosa (ya sea de ocio, deportiva o laboral). Además, es necesario asegurarnos de que dichas gafas protectoras sean suficientemente resistentes ante golpes y caídas y estén muy bien ajustadas, ya que de lo contrario es posible que cualquier objeto extraño penetre por alguna de las aberturas y nos dañe el ojo.

Uno de los aspectos que se deben tener en cuenta a la hora de prevenir los golpes en los ojos es que el material de protección que se utilice sea el adecuado, es decir, que esté debidamente homologado. Decir que un producto está homologado significa que ha pasado por unos exámenes que aseguran una calidad y unos estándares concretos. Esto significa que se puede asegurar que son resistentes y debidamente adecuados para las tareas para las que han sido diseñadas.

Hoy en día es habitual encontrar gran variedad de productos de este tipo, tanto en lo relativo a seguridad laboral como a la práctica deportiva. Sin embargo, es importante tener en cuenta que, aunque el aspecto exterior pueda dar la sensación de que se trata de productos similares, la calidad de estos no será igual en todos los casos.

Debido a esto, es fundamental usar el material adecuado en lo que a la protección de los golpes en los ojos se refiere. Los materiales homologados son más caros que los no homologados. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, debido a que tienen una vida útil más larga, así como que son los que verdaderamente van a poder evitar los accidentes, son los productos de seguridad que de verdad van a ser útiles y que van a cumplir de forma adecuada su función.l