Los asesinos de calle Libertad iban a quemar el cuerpo del indigente; dos detenidos y un prófugo
La víctima tenía un profundo corte en el brazo y el rostro completamente aplastado. Además presentaba un sector del brazo carbonizado. Los peritos analizan los objetos hallados en el casa.
La División Homicidios y Delitos Complejos Capital -bajo las órdenes de la Unidad Fiscal- continúa con las averiguaciones para determinar quiénes fueron los autores del brutal homicidio del indigente, cuyo cuerpo apareció en una casa abandonada de calle Libertad casi Aguirre en el barrio Francisco de Aguirre.
Los detectives, quienes trabajan contrarreloj para identificar a la víctima que permanece aún NN, realizaron un allanamiento y lograron poner tras las rejas a dos sujetos -que también se encuentran en situación de calle- quienes habrían participado del homicidio del indigente, conocido con el alias de “Tucu”.
Según se supo, se trataría de Raúl Alejandro Ardiles -de 22 años, conocido como “Pugi”- quien se encontraba escondido en una casa de calle Sarmiento del barrio Congreso hasta donde los efectivos se trasladaron e ingresaron con orden del Dr. Fernando Paradelo, juez de Control y Garantías.
La vivienda requisada pertenece a una mujer, también con problemas de adicción al alcohol, quien “bancaba” a Ardiles, y en donde el sujeto fue a buscar refugio tras el sangriento hecho. Al momento de ser detenido tenía una mochila con ropa manchada con sangre.
Mientras que el segundo detenido es Oscar Ignacio Martínez -de 53 años- quien estaría sindicado como el presunto autor del crimen, el cual fue detenido a pocos metros de la casa abandonada donde, pasado el mediodía de Navidad, hallaron el cadáver de “Tucu”.
Los sabuesos llegaron a los detenidos tras realizar averiguaciones por la zona y entrevistarse con vecinos, quienes frecuentemente realizaban denuncias sobre la presencia de indigentes que protagonizaban peleas, en la casa en ruinas.
Con los “sobrenombres” de los acusados, la policía comenzó a buscarlos por la zona hasta finalmente localizarlos. Según se supo, Martínez se encontraba durmiendo en un predio abandonado en inmediaciones de la plaza “Benjamín Gorostiaga”.
Ese lugar también era el “aguantadero” elegido por la víctima y los dos detenidos para compartir bebidas alcohólicas. Además, los detectives -quienes trabajan por estas horas con las imágenes de cámaras de seguridad secuestradas de la zona- establecieron que habría otra persona involucrada en el hecho, y que está siendo intensamente buscada.
Sobre la víctima, los uniformados determinaron que se trataría de una persona de 30 años, aproximadamente, y si bien el informe de la autopsia no llegó aún a la Fiscalía interviniente, se supo que el adelanto indicaba que el “Tucu” llevaba cerca de 12 horas sin vida.
Además revelaron que el cadáver presentaba un profundo corte en el brazo izquierdo por donde habría perdido gran cantidad de sangre. También tenía múltiples cortes en piernas y una brutal lesión en el rostro.
Las fuentes indicaron que, además, un sector del brazo derecho había sido consumido por el fuego, por lo que los investigadores sospechan que sus agresores intentaron quemar el cadáver -con el fin de borrar las pruebas- una vez que lo asesinaron.
Una piedra, una lanza y objetos con sangre
Si bien hasta ahora todo es materia de investigación, se supo que la principal hipótesis que manejan los investigadores sobre el crimen sería una pelea entre “Tucu” y Martínez, por diferencias de vieja data.
De tal situación también habría participado Ardiles y otro sujeto que está prófugo.
Según se supo, de la casa abandonada la policía secuestró una piedra, con sangre, con la cual le habrían aplastado el rostro a la víctima. Además hallaron una lanza casera, fabricada con una caña y una hoja de cuchillo sierrita en la puta.
También encontraron una zapatilla con sangre y gran cantidad de plásticos, cartones, botellas y otro material altamente inflamable que de haber tomado contacto con el fuego habrían generado un incendio total. Los expertos secuestraran todos los elementos hallados y, además, las prendas de vestir de los detenidos y de la víctima.