Aprehenden a mujer en Copo acusada de prostituir a dos hijas adolescentes entre los camioneros
Una investigación interna señala que las prostituía desde hace tres años. Cayó también un vecino. La Justicia busca a otra hija, de 17 años, que se fue a vivir con otro familiar. El horror de las hermanas.
Una vecina de Pampa de los Guanacos, Copo, fue apresada y alojada en el Centro de Aislamiento, acusada de forzar a dos hijas de 14 y 15 años a prostituirse entre camioneros, a la vera de la ruta nacional Nº 16, al menos desde hace cuatro años.
“Corrupción de menores” son los cargos enrostrados por el fiscal Gabriel Gómez, quien rescató a las dos adolescentes, abrió una investigación y dio participación a la Subsecretaría de la Niñez, Adolescencia y Familia (Subnaf).
El prólogo de la compleja investigación lo tuvieron ex funcionarios de la Seccional 43, quienes tres años atrás ya habían alertado a la Justicia sobre dos niñas que eran llevadas por su madre a la ruta y entregadas a los camioneros, a cambio de unos pocos pesos.
Según el informe, la imputada tiene cinco hijos: tres mujeres de 17, 14 y 15 años. Y mellizos, de 11 años.
Tardes “negras”
Todas las tardes llevaba a las de 14 y 15 a cercanías de una estación de servicios. Mientras ella “trabajaba” con camioneros, las hermanas debían “imitarla”. En más de una ocasión, los vecinos elevaron sus quejas, ya que intuían que las hermanas eran abusadas por los camioneros y, a la vez, eran maltratadas y asistían a la escuela con grandes intermitencias.
Todo ello se precipitó 72 horas atrás. La policía informó al fiscal que habían detectado que la madre de las menores tenía sexo con un camionero chaqueño, dentro de un contexto grave ante el flagelo de la pandemia por el Covid-19.
Gómez montó un procedimiento y aprehendió al camionero y a la mujer. En escasas horas, el fiscal estableció que además “corrompía a sus hijas” y que también las entregaba a un vecino, de 45 años, a quien la policía apresó acusándolo por “abuso sexual con acceso carnal”. El individuo fue indagado este viernes y se habría abstenido de declarar por sugerencia de la defensa, al menos hasta conocer en detalles los cargos y pruebas. Mientras tanto, la mujer se encuentra alojada en un centro de aislamiento y deberá someterse a 14 días de cuarentena. Recién entonces, el fiscal la indagará e interiorizará sobre la gravedad del proceso que enfrenta.
Reproche de los vecinos por vejaciones de las menores
CÁMARA GESELL. Las dos adolescentes serán asistidas por el fiscal, mediante psicólogos y asistentes sociales. Un forense habría realizado exámenes y se aguardan las conclusiones.
TESTIMONIO. Otro eslabón clave representa la hermana mayor de los cinco menores. La Fiscalía procura establecer su paradero, para así indagar en el porqué de su distanciamiento.
VECINOS. La Justicia también citaría al menos a una docena de vecinos, quienes estaban al tanto de la vida cotidiana de los menores y se preocuparon al contemplar a las hermanas de 14 y 15 deambulando y prostituyéndose entre camioneros.
INFLUENCIA. Los psicólogos tienen una difícil misión: obtener testimonios reales de las dos hermanas (también de los mellizos), aún en desmedro de su propia madre, cuya historia de vida también incluiría el submundo de la prostitución, desde temprana edad. l
La Subnaf monitorea vida de los hermanos
El fiscal Gabriel Gómez dio participación a la Subnaf, cuyos funcionarios harán un relevamiento sobre la vida de los 5 hijos y nadie descarta que la imputada quede aprisionada entre dos focos peligrosos: presa por mucho tiempo y ser condenada. También, perder la custodia de sus hijos.
Los informes desnudan la prostitución de las adolescentes de 14 y 15 años, al menos desde hace tres años.
Si las matemáticas son genuinas, el vecino preso lo padecerá más, ya que implica que al menos a la de 14 venía ultrajando desde los 11 años, interpretan los expertos.
El Código Penal subraya que de ser declarado culpable, puede sufrir una condena de hasta 10 años de prisión.l