Huyó del baño el presunto homicida de Marta Cejas lo hallaron anoche en la casa de su hermana
William Pedraza fue al baño en la Seccional 17. Su compañero de celda fue quien alertó a los policías, sobre la ausencia.
Tres meses después del brutal asesinato de Marta Cejas, en su casa del Bº El Tigre, Pinto (Dpto. Aguirre), el único detenido se escapó ayer a la madrugada, de la Comisaría 17 y fue capturado por la noche.
Según la investigación policial, William Pedraza huyó entre las 5 y las 5.50 de la madrugada. “Me dijo que se iba al baño. Como demoraba mucho salí a buscarlo y ya no estaba”, declaró su compañero de celda a los funcionarios policiales.
Fue ubicado en la casa de una hermana, alrededor de las 21.
“Homicidio criminis causae en concurso real con robo”, figura reprimida con prisión perpetua, son los cargos enrostrados por la fiscal de la causa, Florencia Garzón.
De acuerdo con la hipótesis fiscal, Marta Cejas fue asesinada con diversos golpes la noche del 23 de abril y su cuerpo fue hallado por un familiar al día siguiente.
Desde el comienzo, la Fiscalía concentró sus sospechas en el grupo de albañiles que Cejas había contratado para reemplazar el techo de su casa. Entre los trabajadores, se encontraba William Pedraza, un hermano y su padre, domiciliados en el Bº Rivadavia.
Siempre según la investigación, el día previo William dejó colocada una escalera por la que descendió y literalmente masacró a la víctima. ¿El móvil? Al parecer, para apropiarse de dinero que sabía los tenía celosamente guardado.
Pese a la brutal agresión física, Cejas nunca confesó que tenía dinero en su casa. Después del horror, los policías requisaron la vivienda y encontraron ocultos $ 61.500.
Un testigo identificó a William Pedraza cerca de la vivienda. También los expertos hallaron sangre en su ropa, precisamente en un barbijo y en un jogging.
En la interpretación de Florencia Garzón, Cejas fue masacrada a golpes entre las 21 y 23 del 23 de abril. Acusó a William como autor, pero sin descartar que haya contado con ayuda extra. William no declaró nada, pero sí deslizó a su círculo íntimo lo hecho aquella noche: “Fuimos dos a la casa. Bajamos por el techo, pisé sin querer el cuerpo y metí la maza dentro de un balde con agua”.