Rige un pacto de silencio en el crimen de Castillo y la jueza dispone tratamiento tutelar para dos presos
Uno de los cuatro detenidos tiene 13 años y es inimputable. Le fue retirado a la madre y asignado al padre. El crimen desnudó abandono y adicciones.
La jueza de Control y Garantías de Añatuya, Gladys Liliana Lami, dispuso un tratamiento tutelar intramuro para dos adolescentes y declaró inimputable a un tercero, dentro de la compleja investigación en torno al asesinato de Atilio Castillo, quien fue herido el 24 de Abril en Bº Las Malvinas y falleció el 5 de mayo en el Regional.
Los acusados son cuatro jóvenes de 13, 16, 17 años y un mayor de edad, todos domiciliados en el Bº Las Malvinas y al parecer conocidos de la víctima fatal.
Según las versiones del grupo, aquella noche Nicolás Sauco, el adulto, se encontraba bebiendo cervezas con Atilio Castillo. Discutieron y comenzaron a pelear. En pleno intercambio de golpes habría intercedido el joven de 17 en beneficio de Sauco, quien sólo así habría logrado reducir a Castillo.
Luego sobrevino una múltiple agresión en que participaron los cuatro sospechosos, algunos arrojando ladrillazos. Cuando terminó el ataque, Castillo yacía tirado en el piso con heridas en las zonas vitales: sector toráxico, abdominal e intercostal.
Las conclusiones de la autopsia por venir representarían la prueba científica esclarecedora para la fiscal Florencia Garzón, ya que le permitiría establecer si la muerte fue ocasionada por heridas punzo cortante, o bien un arma de fuego.
Un dato no menor: a los tres jóvenes se les incautaron dos tumberas, un rifle de aire comprimido y puntas. Ninguno hizo acusaciones. Rige entre ellos un pacto de silencio.
En la extensa audiencia de la víspera, la magistrada y Fiscalía acordaron iniciar un régimen especial para los jóvenes de 16 y 17 años, cuya situación era de abandono y nula escolarización, trascendió.
Garzón pondrá a trabajar a asistentes sociales y policías, en procura de obtener un diagnóstico social sobre el cual fijar los cimientos de la investigación a los dos adolescentes, ya sometidos al Régimen Penal de la Minoridad (Ley 22.278) y un tratamiento tutelar intramuro.
En cuanto al adolescente de 13, inimputable, le será retirado a la madre y puesto bajo responsabilidad del padre, del Bº Campo Rosso.
Orfandad y muy lejos de los libros
La magistrada y fiscalía acordaron un régimen especial para los jóvenes de 16 y 17 años, cuya situación era de abandono y nula escolarización, trascendió.
Garzón procura un diagnóstico social sobre el cual fijar los cimientos de la investigación a los dos adolescentes, ya sometidos al Régimen Penal de la Minoridad (Ley 22.278) y un tratamiento tutelar intramuro.
El de 13, inimputable, será retirado a la madre y puesto bajo responsabilidad del padre, quien reside en el Bº Campo Rosso.