Ayuda para Asaim: cuáles son los materiales que se solicitan
Luego de realizar un diagnóstico de la situación, Asaim solicitó la colaboración de diversos elementos, entre los que se destacan los siguiente: 30 tachos de 20 litros de látex interior de primera calidad (la pintura se debe utilizar pura para mayor efecto y suprimir el olor a quemado del incendio); 6 tachos de 20 litros de fijador-sellador; 40 lijas de 80; 60 lijas de 100-120; 8 rodillos lanar número 22; 2 tachos de 20 litros de barniz sintético; 5 tachos de 20 litros de enduido; 2 tachos de 20 litros de esmalte sintético blanco brillante o satinado para marcos de puertas y ventanas; 15 litros de aguarrás; pinceles números 30, 20, 15, en lo posible de virola 2.
Además, se pidió colaboración para conseguir 500 paneles para cielorraso, 4 armarios, 3 ventiladores de pie, computadoras y plafones completos de tubos led; 40 metros cuadrado de vidrio laminados y 560 metros de membrana de fibra de vidrio aislante.
Quienes deseen colaborar con la institución, deben acercar sus donaciones a la sede de Asaim, en La Banda, de lunes a viernes de 8 a 12. Allí, las donaciones serán recepcionadas y recibidas legalmente.
Camino de Esperanza, el segundo hogar de muchas familias de Santiago
El Instituto Camino de Esperanza de Asaim es más que una escuela, va más allá de lo que representa una institución educativa. Para los que asisten a diario, tanto alumnos como docentes y para los mismos padres, el instituto es “una segunda casa”.
“Aquí en la institución se les brinda todos los servicios, desde desayuno, almuerzo y merienda, hasta una gran contención y acompañamiento. Con este incendio y todos los daños que se pueden ver, los padres ven que hay riesgo de que no se inicien las clases y se preocupan en ayudar. Están todos muy comprometidos. Lo que sucede es que Asaim ha nacido como una escuela social, en la que no se busca la parte lucrativa. Hay chicos que vienen a la mañana y se van a la tarde. Gran parte de su vida la pasan aquí y aquí están sus amigos y su entretenimiento. Eso es Asaim, un lugar familiar, de contención y mucho acompañamiento”, explica Raúl Garay.