Importantes avances en la gestión del Juzgado de Ejecución Penal
Durante 2019, el Juzgado de Ejecución Penal de Santiago del Estero consolidó las líneas de gestión en pos de afianzar el objetivo que tiene el organismo, que es lograr la reinserción social del condenado.
Sobre esta cuestión, el juez Dr. Rubén Seiler mencionó que durante el año se profundizaron ciertos lineamientos de trabajo, para cumplir los requerimientos vinculados con los presos alojados en las unidades e institutos penitenciarios.
En esa línea, se refirió a la materialización de tratamientos específicos y efectivos para condenados privados de la libertad, que tienen problemas de adicciones por consumo de sustancias psicoactivas.
“Se trabajó en forma articulada, explicó el magistrado, con la Dirección General de Abordaje Integral contra las Adicciones (Digaia), para lograr el tratamiento ambulatorio de los internos y posterior devolución en las unidades de detención, luego de su pertinente asistencia terapéutica”.
En tanto, señaló que “continúa el trabajo de la inserción del condenado en el Centro de Rehabilitación para continuar con el tratamiento, modalidad que arrojó resultados positivos hasta lograr su devolución a la sociedad y superadas sus adicciones”.
Otro de los avances del organismo se relaciona con la implementación del sistema de videollamadas con internos alojados en la Unidad Penitenciaria Nº1 de Santiago del Estero.
“Ello permite mantener audiencias ágiles para atender la inquietud de los presos sin que sea necesario su traslado al Juzgado. No obstante, se mantienen las audiencias personales en los lugares de detención y en el organismo, máxime atendiendo a los cientos de internos alojados en otras unidades penitenciarias, dependencias policiales y alcaidías”, explicó.
Cabe indicar que para ello se emplea un sistema informático implementado al efecto, con la coordinación del Superior Tribunal de Justicia y el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia.
Por otra parte, destacó el trabajo que desarrolla el equipo interdisciplinario, compuesto por psicólogos y trabajadores sociales del Poder Judicial, centrando la atención en el grado de reinserción alcanzado por el condenado y el contexto social en el que debería recuperar la libertad.
En tal sentido, detalló que “tal tarea es coordinada con el Patronato de Liberados y las Oficinas de Medidas Alterativas y Sustitutivas a la prisión (Omas) de las distintas jurisdicciones, atento a la amplitud de la geografía provincial”.
Para finalizar, Seiler ponderó el trabajo realizado en el conocimiento social de la función judicial específica que atañe a la competencia del Juzgado de Ejecución Penal y a la problemática de las personas privadas de la su libertad, mediante la participación en charlas, disertaciones y conferencias convocadas al efecto.l