HORROR EN EL Bº INDUSTRIA

Dos detenidos se culpan por el asesinato a puñaladas del empleado de Mónaco

Ambos mentirían para evitar la imputación de homicidio simple, reprimida con penas mínimas de 8 y máximas de 25 años de prisión.

Un adolescente y un individuo con antecedentes de conflictos armados serán acusados por la Fiscalía por el asesinato de Gustavo Basualdo, ultimado de varias puñaladas la madrugada del 16 de noviembre en el boliche Mónaco.

Así lo harán en audiencia Virginia Abrate y la fiscal Lorena Nieva, quienes pedirían la prisión preventiva para Julio “Iki’ Torres y un “régimen de tratamiento tutelar” para el menor, por “homicidio simple”.

El horror conllevaría mucho más que un amanecer sangriento en la puerta de Mónaco. Conjugaría una situación marginal de delitos como cobro de “peajes” en la zona, entre otros, tras el triste fin del muchacho que limpiaba los baños en Mónaco, boliche situado en colectora de la Circunvalación, a metros de la rotonda del Bº Autonomía.

Un mes después, la investigación habría establecido que antes de la muerte de Basualdo, “Iki” y sus amigos se trasladaban al predio y cobraban “peaje” a los jóvenes que ingresaban o se retiraban del boliche.

Nadie sabe por qué nadie interpuso denuncia alguna. Ni siquiera con los presuntos robos de autos o destrozos de motos y “patoteadas” a los chicos que aman la noche bolichera.

En función de los testimonios, esa madrugada “Iki” se trenzó en una discusión con otro empleado de Mónaco, al que Basualdo defendió.

Afuera estallaron dos frentes de peleas, en cuyo transcurso Basualdo y su amigo fueron apuñalados.

Al asumir a Basualdo caminando agonizante hacia el interior del boliche, “Iki” y el adolescente habrían intentado desviar la investigación, dirigiéndose hacia el bar contiguo al boliche.

Las cámaras muestran un instante en que el menor sostiene un cuchillo, pero es deber de la Fiscalía establecer si es el arma homicida, o el ataque incluyó más de un cuchillo.

Los dos detenidos saben que el panorama es difuso y desde noviembre se culpan. Aunque la peor parte recae en el mayor de edad.

Será la fiscal quien reconstruya la historia desde el lunes, si desea extender la detención de “Iki” y la internación intra muro del adolescente, en el Centro para Jóvenes en Conflicto con la Ley.l


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