La boda del año se siguió por las redes sociales y tuvo mega selfie
Los invitados a la boda de Carolina Ardohain y Roberto García Moritán bailaron hasta las 6 de la mañana del sábado y estuvieron a full con las redes sociales.
Desde que la modelo Carolina “Pampita” Ardohain arribó al Palacio Sans Souci, en la localidad bonaerense de San Fernando, las fotografías comenzaron a multiplicarse y a exportarse con el hashtag #CaroYRobert hacia las redes sociales adonde cosecharon miles de likes y comentarios. A sabiendas de los tiempos que corren, y porque además es una activa usuaria de Instagram, el final de la fiesta quedó registrada con una “mega” selfie.
Hubo dos grupos de mujeres en la fiesta: las que fueron con tacos y recorrieron con estilo la distancia que había entre el vallado y el salón adonde se realizaría la ceremonia; y las que optaron por ir con “chatitas” y luego calzarse los tacos antes de entrar al lugar. Barbie Simons fue una de las representantes del primer grupo. Mientras que Angie Balbiani fue una de las que eligió el calzado bajo. La panelista de Intrusos llegó tarde y la tuvieron que acompañar a la entrada, porque era una de las damas de honor, y sin su presencia no arrancaba la boda.
Pampita tuvo 30 damas de honor, todas vestidas de negro y con tocados distintos y tiaras hechas especialmente para la ocasión por Guidobono. Además, fueron 13 los testigos que acreditaron la boda.
Entre los famosos se pudo ver a Valeria Mazza y su esposo, a Pancho Dotto, la DJ Puli Demaria, Rocío Guirao Díaz, Floppy Tesouro, Florencia Peña, Marcelo Polino, Aníbal Pachano. Algunos participaron de la cena, otros llegaron pasadas las 12.
Alguien querrá imitar a Pampita
La modelo Carolina Ardohain y el empresario Roberto García Moritán estuvieron en todos los detalles para asegurarse que sus invitados la pasaran bien tanto durante la fiesta, como después de ella. Así sorprendieron con el souvenir menos pensado: un kit anti resaca, cuya imagen fue compartida por la también modelo Rocío Guirao Díaz en su cuenta de Instagram junto a la palabra “Clave”.
“No culpes a la noche” decía el paquete con una cruz roja al frente, hecho en tela rústica, en el que cada una de las personas que participó de la fiesta pudo encontrar productos necesarios para combatir el malestar del día después de una borrachera.
Además, durante el desarrollo de la celebración, los invitados disfrutaron de la cabina de fotos, y de un sector de retoque de maquillaje para las mujeres.
También la comida estuvo a disposición de todos a lo largo de la noche y la madrugada, para que nadie se fuera con hambre.
Marcela Tinayre y Dotto dieron la nota
Si hay un color exclusivamente reservado para la novia es el blanco, salvo que ésta decida expresamente que sus invitados lo luzcan. Pues bien. Carolina Pampita Ardohain había anticipado que a sus damas de honor les había pedido que lucieran de negro, aunque no abrió la posibilidad para que sus invitados fueran de blanco.
Sin la intención de cumplir con ningún protocolo, la hija de Mirtha Legrand, Marcela Tinayre eligió lucir una musculosa y pantalón en color neutro, muy cercano al tono de la novia. Por esta razón fue criticada en las redes sociales.
“No se podia ir de blanco. Solo la novia. Pero muy linda estás Marce..”, escribió uno de sus seguidores, cuando la conductora compartió su fotografía junto a la leyenda: “Partiendo a la boda de Carolina”.
Por su parte, Pancho Dotto quiso ingresar con su auto hasta el Palacio Sans Souci, y cuando no lo dejaron se fue ofuscado. Luego volvió para participar de la celebración.
El jardín y el salón fueron decorados con flores, velas y mesas largas
Todo sucedió como Pampita Ardohain lo había planeado. Durante la recepción, se instalaron en el jardín del palacio islas con platillos de La Mar, el restaurante de su ahora esposo. Hubo ceviches, tiraditos y causas, entre otros clásicos de la gastronomía peruana.
En el salón se pusieron mesas largas estilo italianas, para unas sesenta personas en cada una de ellas, con velas que iluminaban a la perfección.
El plato principal fue cordero braseado durante 16 horas con puré emulsionado de zanahorias, jengibre y miel junto a una reducción de malbec con oporto y cebollas caramelizadas. Para el postre: volcán de dulce de leche acompañado con crema de chocolate y avellanas y relleno de frutos rojos.