La dueña de Servisur no pierde las esperanzas de recuperar los $2.400.000
Cuando se cumplen diez días desde que tres delincuentes armados asaltaron a dos empleados de la estación de servicio Servisur y los despojaron de más de $2.400.000 en efectivo, la propietaria de la firma, Marcela Dapello, aún se muestra esperanzada en recuperar su dinero y que todos los involucrados reciban su castigo.
En una entrevista que Dapello concedió a Noticiero 7, la empresaria se mostró conforme con el avance de la investigación y aseguró que aún tiene esperanzas de que la Policía recupere el “botín” con el que se alzaron los ladrones.
“Seguimos atentos pero ya sin los nervios de la semana pasada cuando estábamos en shock. La vida misma nos lleva a seguir trabajando en la estación de servicio. Al pasar los días, uno está en alerta pero ocupándose de otros asuntos”, comenzó diciendo la empresaria.
“Día a día veo que se sigue trabajando como el martes pasado, con el mismo ímpetu y la misma atención al caso”, destacó Dapello en relación a la investigación en curso.
Al mismo tiempo agregó: “Eso me deja tranquila, porque nos permite abocarnos a nuestro trabajo sabiendo que hay gente honesta buscando esclarecer el caso”.
“Estamos a la espera, es la primera vez que nos pasa algo así. Hemos tenido hechos de robo, pero con esta violencia jamás. Agradezco que no hubo víctimas, ni los empleados ni la gente de la zona, eso es una bendición”, aseguró la mujer.
Paralelamente, la Fiscalía continúa concretando diversas medidas. Ayer se trasladaron los representantes del Ministerio Público Fiscal, Dres. Carla León y Mariano Gómez, hasta la base de la División Homicidios y Delitos Complejos.
Allí se habrían concretado algunas entrevistas y el análisis de algunos elementos secuestrados.
La causa continúa siendo tratada bajo un absoluto hermetismo.
Los siete detenidos hasta el momento continúan alojados en distintas dependencias. La Fiscalía recaba la mayor cantidad de pruebas en busca de obtener las evidencias necesarias para sostener las acusaciones. Los dos hermanos Villalba, Marcos y Maximiliano, seguían hasta anoche lejos del alcance de la Policía. El destino del dinero, también era incierto.l