El intenso calor obligó a los santiagueños a cambiar sus hábitos durante las elecciones
La mayor asistencia de votantes se pudo ver durante la mañana, y muchos esperaron hasta poco antes del cierre.
Los santiagueños debieron modificar sus hábitos durante el domingo electora, obligados por el intenso calor que se registró ayer en toda la provincia. Cuando, por lo general, aprovechan la siesta para llegar a sufragar, con la esperanza de que haya menos gente, ayer nadie quiso arriesgar y concurrieron durante la mañana, aunque debieran hacer largas colas.
En la mayoría de los centros de votación se vio un intenso movimiento desde el momento mismo de la apertura de los comicios, y hasta media mañana ya había votado más de un 30% de los empadronados en la ciudad Capital.
“Durante toda la mañana hubo colas en casi todas las mesas, y un poco antes de las 18 volvió a incrementarse el movimiento, pero en menor medida. A la siesta muy pocos llegaron a votar”, reveló una autoridad de mesa del Colegio San José en el centro de la ciudad.
Esta situación también hizo que fuera frenético el trabajo de los asistentes de cada uno de los partidos políticos que participaron de la elección de ayer, lo que se tradujo en el constante ir y venir con botellas de agua y jarras con hielo para los fiscales de mesa.
Temperatura
Ayer, la máxima de la jornada se registró a las 15.57 y fue de 41.4º, aunque la sensación térmica, debido al elevado porcentaje de humedad, superó los 54º.
También esta situación hizo que una vez que bajó el sol y finalizó la jornada electoral, muchas familias y grupos de amigos se volcaran a las aguas del río Dulce, en las costas del Parque Aguirre, a buscar un poco de alivio al intenso calor.
La temperatura elevada se mantuvo en la ciudad y en toda la provincia hasta bien entrada la noche, ya que a las 21 aproximadamente se mantenía en 37 grados.