Pedirían arresto domiciliario para una joven vinculada al asesinato de Malena Sabrina Cisneros
La menor fue muerta en junio. Se acusa al “Gordo Ñoño” y a su novia. La defensa de ésta solicitará que sea enviada a su casa.
La defensa de la adolescente, novia de Iván Concha, apodado el “Gordo Ñoño”, solicitará su arresto domiciliario, en la causa donde ambos están implicados en el asesinato de la Malena Sabrina Cisneros, perpetrado en junio en Colonia San Juan, departamento Figueroa.
“Homicidio agravado críminis” son los cargos, reprimido sólo con prisión perpetua.
La adolescente fue alojada en la Cárcel de Mujeres, en agosto, tras la resolución de preventiva fijada por el juez de Control y Garantías, Fernando Viaña.
Para el fiscal, Ángel Belluomini, el “Gordo Ñoño” y su novia mataron a la jovencita de 18 años, a quien sacaron de una fiesta en la que se celebraba por el cumpleaños del pueblo.
Según los testigos, la menor fue retirada de la fiesta y conducida a una zona montuosa.
Develarlo no fue fácil. Demandó casi los testimonios de 40 personas, la gran mayoría amigos de la víctima, con residencia en Suncho Corral, departamento Juan Felipe Ibarra.
La hipótesis dominante es que el “Gordo Ñoño” intentó abusar o abusó a la joven, de acuerdo con los análisis genéticos, cuyas conclusiones aún se esperan.
Durante varios días, la familia buscó desesperada a la jovencita y su caso se convirtió en noticia el 9 de julio, al hallarse un cráneo.
La defensa
Casi cuatro meses después, la defensa de la adolescente, intentará, esta semana, su arresto domiciliario.
Así fue deslizado en los tribunales, pese al hermetismo de las defensoras oficiales, Adriana Bóboli y Carolina Neder.
En la última audiencia, las abogadas instaron a la Justicia a que la joven afronte este proceso en su casa, ya que tiene una hija de cuatro años con discapacidad.
Para las abogadas, la joven no solo no estuvo en el lugar en el momento del hecho, sino que “no entorpecerá la investigación”.
A criterio de las defensoras, la Justicia dará muestras de “humanidad”, ya que la penitenciaría no es un lugar ideal para una menor y su hija pequeña.
La espera
Mientras tanto, la madre de Malena, Elvecia Suárez, aguarda en su casa de Suncho Corral la entrega de los restos de la víctima.
Después, proyecta inhumarlos en el cementerio local, previo oficio religioso en la parroquia.