Animador de fiestas infantiles acosaba sexualmente a una adolescente y temen que haya más víctimas

Un locutor y animador de fiestas infantiles y eventos, fue detenido en el marco de un allanamiento ordenado por la Justicia, que lo tiene como sospechoso de haber acosado a través de las redes sociales a una adolescente, a la cual invitaba a mantener encuentros sexuales. Secuestraron su celular y dispositivos digitales. No descartan que haya más víctimas a raíz de su actividad laboral y contacto con menores de edad.

Una comisión policial irrumpió en la jornada del sábado en un domicilio del barrio Centro de La Banda y procedió a la detención del acusado de 46 años identificado como José Tula.

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De acuerdo con lo manifestado por la Policía, pesaba sobre él una orden de allanamiento, secuestro de elementos vinculados a la causa y detención, librada por la jueza de Control y Garantías, Dra. Roxana Menini, a instancias del pedido de la fiscal a cargo de la investigación, Dra. Alicia Falcione, coordinadora de la Unidad de Abusos Sexuales.

El sospechoso no tuvo oportunidad de ofrecer resistencia alguna y fue reducido rápidamente. En su domicilio se procedió al secuestro de su celular y todo el material informático que pudiera ser útil a la investigación.

El hecho causó conmoción en la comunidad bandeña, ya que el acusado sería un conocido locutor y animador de fiestas infantiles y eventos públicos en la vecina ciudad, lo que encendió las alarmas de que podría haber más víctimas de su supuesto oscuro accionar.

Origen

Para entender la grave situación del ahora detenido, hay que remontarse a unos 15 días atrás. Un hombre se presentó en la Unidad Fiscal de La Banda y manifestó que quería radicar una denuncia porque su hija de 16 años estaba siendo víctima de “grooming” por parte de un desconocido.

De inmediato se activaron los mecanismos judiciales correspondientes y se escuchó el relato del padre de la menor.

El hombre explicó que habían descubierto que su hija recibía mensajes en sus redes sociales de parte de un desconocido, el cual la acosaba sexualmente, le enviaba fotografías y videos de contenido sexual, tanto del supuesto depravado así como también pornográficos.

No conforme con ello, y completando el círculo que suelen realizar las personas que cometen este tipo de delito, la invitaba a través de los mensajes a mantener encuentros íntimos.

La menor habría confesado a sus padres la situación, angustiada, ya que desde hace más de un año había comenzado a recibir mensajes del sospechoso.

Medidas

Ante la gravedad de la denuncia, la fiscal -Dra. Falcione- ordenó una serie de medidas para establecer cómo sucedieron los hechos y tratar de preservar la mayor cantidad de evidencias posibles.

Se dispuso peritar el del celular de la menor, el cual fue examinado por los miembros del Gabinete de Ciencias Forenses del Ministerio Público Fiscal, donde se logró extraer desde el dispositivo los mensajes que el animador de fiestas enviaba, como también las fotografías y los videos compartidos con la adolescente.

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Con el resultado del análisis de ese material obtenido, se solicitó la colaboración de los efectivos de la División Ciberseguridad de la Policía de la provincia y el área Inteligencia Criminal, quienes comenzaron a indagar sobre el perfil en las redes sociales del autor de esos mensajes, hasta lograr individualizar al sospechoso, estableciendo su domicilio e identidad.

En consecuencia, la Dra. Falcione solicitó la orden de allanamiento y detención, medida a la que la Dra. Menini dio luz verde y se concretó el sábado.

Este martes, Tula será trasladado al Centro Judicial de La Banda para prestar declaración de imputado. “Grooming y corrupción de menores en concurso real de delitos”, serían los cargos al menos de forma provisoria que le endilgaría la fiscal al locutor. Las fuentes apuntaron que no se descarta que pueda haber más víctimas, lo cual surgirá de las pericias a los dispositivos secuestrados en el inmueble del sospechoso.

Qué es el grooming y cómo es el accionar de los depravados

El grooming se encuentra contemplado en el artículo 131 del Código Penal, el cual señala que se castigará a las personas mayores de edad que contactan a menores a través de cualquier tipo de telecomunicación o comunicación electrónica con fines de poner en riesgo su integridad sexual. Estipula penas de entre 6 meses y 4 años.

Oportunamente, miembros de la División Ciberseguridad de la Policía de la Provincia brindaron algunas precisiones: “Una de las facilidades que ofrece internet es el anonimato a las personas que cometen este tipo de hechos; se hacen pasar por menores de la misma edad, crean lazos de amistad, vínculos emocionales con el menor, se ganan la confianza y luego lo que hace el ‘groomers’, es pedirle fotografías, que exploren su cuerpo, videollamadas para mantener conversaciones eróticas y una vez que obtiene una fotografía de su víctima en ropa interior o mostrando su cuerpo, comienza la etapa final que es el chantaje”.

“Comienza a pedirle más material, sino hará pública la fotografía que ya obtuvo ante sus amigos en las redes sociales, hostigándola psicológicamente para que acceda a enviarle más imágenes”, agregaron.

Según explicaron, “siempre tiene un trasfondo de índole sexual, buscan tener videollamadas eróticas y en el peor de los casos, puede llegar a un encuentro personal y que suceda un abuso sexual o un daño físico, que ya sería un hecho aún más grave, por ello hay que tomar las precauciones necesarias, ya que no sabemos cuál es el estado psicológico del acosador”, enfatizaron.

Rasgos comunes del “groomer”

“El ‘groomer’, como se lo conoce en la informática legal al autor de este tipo de delitos, crea cuentas falsas. Sabe que no tiene que ser descubierto, pero tiene que llegar a las víctimas a través de sus gustos particulares”, señalaron los expertos de la Policía de la Provincia.

Afirmaron que un menor no es víctima de grooming azarosamente, “escogen sus víctimas en las redes sociales generalmente menores de edad, porque ellos crean sus perfiles, pero no les dan la seguridad o privacidad que ofrecen las empresas”.

“El menor tiende a publicar todo de su vida, horarios, lugares que frecuentan, deportes que practican, cómo se compone su familia, su grupo de amigos”, advierten.

Seguidamente remarcaron: “Al dar toda esa información, el ‘groomer’ hace un trabajo de ‘ingeniería social’, que es estudiar a su víctima previamente, conocer sus gustos musicales, su comida, por dónde camina, para luego crear un perfil en base a sus mismos gustos”.

“Una vez que logra el contacto con su víctima a través de solicitudes de amistad o mensajes, comienza el ataque, diálogos en los que logra empatía, hace de ‘psicólogo’ del o la menor y crea ese lazo emocional y de confianza entre ambos”, afirmaron.