Qué es el bullying y las consecuencias legales que tiene

El bullying puede definirse como el acoso físico o psicológico al que es sometido un niño, niña o adolescente (NNA) por parte de sus compañeros de escuela o cualquier institución intermedia o pública.

Los casos de este fenómeno manifestaron un importante crecimiento en los últimos años, ya que de acuerdo con las cifras de una investigación realizada por Unicef en 122 países, 1 de cada 3 jóvenes, de entre 13 a 15 años, sufren bullying.

Fuera de su crecimiento alarmante, ésta forma de acoso tiende a generar efectos nocivos en los destinatarios, ya que lo primero que se afecta es su autoestima, convirtiéndolo en una persona vulnerable.

Pese a los esfuerzos de distintos estamentos oficiales y privados para contrarrestar esta situación, el fenómeno persiste, por lo que padres de damnificados recurrieron a la Justicia en busca de una respuesta.

Como se trata de un nuevo tipo de hecho que afecta derechos de personas y suele tener lugar entre menores de edad, la legislación argentina enfrentaba una situación de “vacío legal”. Sin embargo, comenzaron a surgir los primeros antecedentes en las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe.

En el primer caso, el fallo planteo la responsabilidad de la escuela por no poder controlar la situación, por lo que se obligó a la institución a no contar las faltas de una estudiante víctima de bullying. Además, se exigió la adopción de medidas contra la violencia sufrida por la estudiante.

Otro fallo atribuyó responsabilidad a la escuela, así como también de la compañía aseguradora de ésta, por los daños físicos y morales sufridos por un adolescente.

Por otro lado, un estudiante empujó a otro por las escaleras, en el marco de un caso de bullying, generándole graves lesiones a la víctima. Entonces, la Justicia fijó una indemnización destinada a responder por la pérdida de chance, numerosas cirugías a las que fue sometido el herido y daño moral.

Finalmente, en Santa Fe, recientemente una víctima de bullying fue indemnizada por una cifra superior a $ 20.000, que debía ser afrontada por el colegio y los padres del responsable del acoso.

A través de estos fallos, la Justicia argentina comenzó a sentar bases jurisprudenciales para sancionar este tipo de conductas, en busca de erradicarlas de forma definitiva entre los NNA.