La economía subió 0,6% en el segundo trimestre y recortó la caída interanual a 2,5%
El Producto Bruto Interno (PBI) cerró el segundo trimestre del año con un aumento del 0,6% en relación a igual período del 2018 y recortó la baja del primer semestre a 2,5%, informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
El organismo dio cuenta que, además, el PBI en el segundo trimestre de este año estuvo 0,3% por debajo en comparación al primero.
El sector agropecuario, sobre todo la producción agrícola que tuvo una cosecha récord luego de la sequía del 2018, la producción de petróleo de Vaca Muerta y el Transporte, asociado con las anteriores actividades, fueron de los pocos rubros que cerraron en alza.
Así, el valor agregado del sector agricultura, ganadería, caza y silvicultura creció 46% en el segundo trimestre con respecto a igual lapso del año anterior, la pesca 1,7%; explotación de minas y canteras 1,1%, y sector transporte, almacenamiento y comunicaciones 0,9%.
Pero la industria manufacturera registró una baja en el nivel de actividad del 6,7%; la actividad de la construcción 5,6%; el comercio mayorista y minorista, 9,3%; e intermediación financiera 13,5%.
Otras bajas en el nivel de actividad se registraron en el sector electricidad, gas y agua con el 6,6% interanual; hoteles y restaurantes 2,1%; actividades inmobiliarias, empresariales y alquileres 2,2%, entre otras.
El Indec informó que durante el segundo trimestre de este año hubo una disminución de 18% en la formación bruta de capital, respecto del mismo período del año anterior.
Esta caída se debió al decrecimiento de 7,5% de la inversión en construcciones, a la suba de 7,8% de otras construcciones, a la disminución de 22,5% en maquinaria y equipo y a la baja de 48,3% en equipo de transporte.
Dentro de maquinaria y equipo, el componente nacional cayó 21,8% y el componente importado 22,9%. En equipo de transporte el componente nacional se retrajo 44% y el importado decreció 54,4%.
El ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, estimó que el PBI cerrará con una caída del 2,6% pero crecerá 1% el año próximo, alentado por las exportaciones, tanto agropecuarias como de combustibles, y una recuperación del consumo interno.
“Las actuales tensiones pueden agobiarnos y nublar la perspectiva de mediano plazo. La cosecha y la siembra no son simultáneas. Las condiciones estructurales de la economía habrán mejorado sustancialmente a fines de este año. Y no debemos ponerlas en riesgo”, enfatizó Lacunza el lunes al presentar el proyecto de Ley de Presupuesto en la Cámara de Diputados.
El funcionario destacó que “los déficits gemelos, el fiscal y el externo, que condicionan la sostenibilidad de cualquier programa económico, habrán trocado (a fin de este año) en equilibrios gemelos, o desequilibrios muy moderados”. l