Luciano Castro hace otro éxito
Viene de protagonizar un gran logro como lo fue la telenovela “100 días para enamorarse”, recientemente nominada a los premios Emmy, y ahora se pone al frente de otro suceso: “Pequeña Victoria”, también por la pantalla de Telefé, que cuenta la historia de cuatro mujeres que se convierten en “madres” de una nena.
Y fue el propio Luciano Castro quien pidió incorporarse al elenco de esta ficción que se convirtió en pocos días, en lo más visto de la televisión argentina.
“Me gusta la historia. La conozco desde que se generó. Soy muy amigo de Érika Halvorsen, la autora, a tal punto que yo le pedí estar acá. Cuando me contó lo que estaba escribiendo le dije ‘qué bueno que está, quiero ser parte’. Y ella me contó que era sobre cuatro chicas la historia, entonces le respondí ‘bueno, pero alguna tiene que tener un novio, algo... ¡meteme ahí!’”, reconoció Luciano a Ciudad.com, y agregó: “Mi relación con Telefé estaba muy vigente por lo de 100 días... así que también lo empecé a hablar con Darío (Turovelzky, director de Contenidos Globales de Viacom/Telefé), después con Guillermo Pendino (brand head de Viacom/Telefé), les hinché las pelotas a todos y me metieron. Todo fue porque me gustó la historia y aparte hace mucho que no trabajaba con Julieta (Díaz)”, contó Luciano.
Y fue el primer beso entre Manuel, su personaje, y Jazmín (la madre subrogante que interpreta Julieta Díaz) el que mantuvo al público “encendido” frente a la pantalla de Telefé.
Jazmín y Manuel tienen un pasado de “amigos con derechos” y el regreso de él de Europa para trabajar bajo el ala de ella en la Argentina hace que la pasión vuelva a surgir. “Mantengamos la distancia”, le pide ella, una alta ejecutiva de una empresa de cerveza, para terminar abalanzándose hacia él y terminar sobre el escritorio en un apasionado beso.
Cuando le consultaron sobre si su personaje iba a rozar con el costado “machirulo”, Luciano se apuró en aclarar: “A ver, es como un machirulo naif y demodé. Es más, no llega a ser un machirulo, ¡es más bien un pelotudo! Por ejemplo, cuando ve a la beba dice como ‘¿y esto?’. Nunca pensó que podría ser de Jazmín (Julieta) Le pasan cosas que son hasta graciosas por lo patético de su personalidad”.
A pesar de la seguidilla de éxitos, Castro mantiene más que nunca los pies en la tierra, teniendo en cuenta la delicada situación social y económica del país.
“Trabajan 300 actores nomás. Eso no hay debate con respecto a la productividad, falta un montón. Hay un montón de colegas sin trabajo y no se trata de colegas conocidos, primera linea o segunda linea. No hay laburo para nadie. No hay producción, entonces lo que hay es muy chico”, analizó durante una entrevista con Jorge Rial, en Intrusos.
Sin embargo, señaló que la crisis no sólo impactó en su sector. “Se sintió en todos lados, no fue como pasaba antes, o allá o acá. No zafó nadie, sólo aquellos que viven en otra realidad que no es la que usamos pesos”.
“Yo tengo trabajo, pero también tengo una familia enorme, tengo una hermana que da clases de inglés, una madre docente, otra hermana que labura de lo que puede, otro hermano que es un genio y está esperando laburo”, contó.
Ante la repregunta de Jorge Rial sobre su no disfrute, Castro aclaró: “Lo disfruto, obvio, pero mi vida no es esto, yo laburo de esto. Lo que realmente me moviliza para ser mejor persona, marido, hermano, hijo, no tiene nada que ver con esto. No quiero herir susceptibilidades. Pero vos profundizaste y te hablé de algo más político y social”.
Finalmente valoró: “No es normal hacer un éxito, y después empezar con estos números de rating. Eso lo disfruto, pero después llego a casa y uno habla ‘pasó esto, pasó aquello’. También está la familia de mi esposa. No vivo en un hongo”.l