Empresas impactadas por la devaluación, el cepo y medidas oficiales

La devaluación posterior a las Paso que se inició hace más de un mes, junto a las diferentes medidas que se fueron adoptando desde el Gobierno nacional para tratar de atemperar los efectos devaluatorios y evitar una disparada mayor del dólar como el cepo cambiario, tuvo una serie de derivaciones en la gestión diaria de las empresas que aún no terminan de acomodarse a este nuevo escenario.

Mayores exigencias en la cadena de pagos con menores plazos, reacomodamientos ante el IVA, corte de la financiación y dolarización de las facturas, son algunos de los nuevos problemas que emergieron para las empresas.

Desde instituciones profesionales, cámaras empresarias y desde las mismas empresas, señalaron cuáles son esos efectos que complicaron aún más el escenario recesivo.

El presidente de la Federación de Consejos de Profesionales en Ciencias Económicas (Facpce) José Arnoletto, evaluó que tras las Paso, “lo principal que ocurrió desde el punto de vista impositivo fue que se encareció el costo del dinero, entonces, todas las empresa que apelaban al financiamiento bancario para mantener su situación al día se les complicó”.

Agregó que esto sucedió “también con proveedores y allí se presentó un tema de empresa grande y empresa chica. Los que tienen un poder negociador grande se pusieron más estrictos en sus formas de pago y se convirtió casi en una economía de trueque. Si no estaba la plata no mandaban la mercadería”.

Destacó que “en otros casos no enviaban la mercadería aún con plata y eso frenó mucho la actividad y a las pymes les trajo complicaciones importantes”.

Puntualizó que “mas tarde salió un plan de pagos de la Afip que ayudó a los que estaban en mora, pero los que tenían plan de pago y que estaban al día en las cuotas no pudieron refinanciar y se quedaron con planes de pago con cuotas cortas cuando deberían haber pasado a cuotas más largas. Precisamente ese fue un pedido que hizo la Federación de hacer extensivo también los planes de pago a los que tenían planes vigentes pero en menor cantidad de cuotas”. Arnoletto explicó que “el otro elemento que surgió en algunos casos muy puntuales es que les quedaba saldo a favor de IVA por los productos que ahora están vendidos con alícuota 0 y les queda el crédito fiscal pagado. Pero, la complicación financiera ha frenado toda la cadena de pagos porque el que tiene dinero especula con ese dinero en obtener alguna renta y el que no tiene, tiene que pagar tasas de costo financiero más elevadas”.

Otro efecto en este contexto de devaluación agudizado por las medidas de control de cambios es lo que sucedió en la forma de pago de determinados productos como la harina. Desde el Centro de Panaderos, Roberto Llanos denunció que las boletas que tienen que pagar esta semana por la compra de ese insumo, están dolarizadas.

“Esto que está sucediendo con el envío de las facturas a pagar a valor dólar nos pone en una situación totalmente crítica, porque todos los insumos han subido. Todos nuestros colegas han recibido harina y las facturas vienen a pagar en dólares, al precio de venta del Banco Nacion, o sea que el pan está dolarizado”, señaló. A la par que indicó que ‘ahora tenemos que rogar que el precio del dólar no aumente porque sinó tenemos que cerrar las panaderías”.l