La denuncia de la madre de un adolescente adicto generó la investigación que hizo caer a Curi
La Fiscalía agravaría los cargos a Enrique “El Gordo” Curi, atribuyéndole la jefatura de una banda integrada por adolescentes que vendían drogas en el sur de la ciudad capital, según informaron fuentes judiciales.
Veinticuatro horas después del procedimiento, se supo que Curi era investigado desde febrero, tras una denuncia presentada por la madre de uno de los menores a los que se los conoce en la jerga como “soldaditos” y que representa a chicos que son utilizados como “dealer” para que venda drogas, regenteado por adultos.
En su momento, la mujer acusó de la situación de su hijo a una “dealer”, de quien dijo sumergió a su hijo en el bajo mundo de las drogas.
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Marihuana, de pago
Enterada de la presentación, la sospechosa habría ofrecido marihuana a otros sujetos, como pago para que le destruyeran la casa a la denunciante, y acusó al hijo de haberle retenido $ 25.000 de las ventas.
Pero la propia denunciante asumió un “papel” de investigadora, y descubrió que la “dealer” se relacionaba con un “gordo” que conducía una 4x4. Ese “gordo” resultó ser Enrique Curi, según fuentes de fiscalía.
Siete meses después, antenoche, escuchas mediante, Drogas Peligrosas apresó a Curi (en el Bº Tradición) y a cinco personas, entre ellas, una menor.
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“Soy adicta”
La adolescente tiene 14 años y la fiscal Aída Farrán Serlé la asistió ayer con médicos y psicólogos.
“Soy adicta”, habría reconocido la menor a los investigadores. Por un lado, la Fiscalía ya afectó a profesionales para respaldar y contener a la jovencita, “distanciada” de sus padres hace meses. Por el otro, Farrán Serlé se reunió con su equipo de investigadores.
Pese al hermetismo, trascendió que fue allanada una casa en esta ciudad, propiedad de un familiar de Curi, pero no se halló nada valioso para la causa.
Ahora, la Fiscalía planifica para hoy la larga ronda de indagatorias. Sólo hasta ayer, los cargos tentativos eran “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización”. Sin embargo, dado al número de apresados y el uso de menores para su negocio, se les agravarían los cargos.