Inmobiliarias indican que se dolarizan las ventas solo en operaciones grandes
Un relevamiento realizado por la Federación Inmobiliaria Argentina (Fira) entre las 15 jurisdicciones asociadas a la institución, indicó que en un 60% de ellas las operaciones inmobiliarias, se realizan en pesos mientras que en el 40% restante, se elige la moneda dólar para realizar las transacciones.
La entidad, destacó que en la mayoría de las provincias del Noa y Nea y algunas del sur del país, como por ejemplo Jujuy, Salta, Chaco, Misiones, Corrientes , Tucumán, La Rioja, San Juan y Mendoza las transacciones se realizan en su gran mayoría en contratos pesificados.
No obstante, en ciudades como Rosario, Santa Fe, La Plata, Chubut y en Santiago del Estero, las operaciones se concretan en dólares.
Sin embargo, el corredor inmobiliario e integrante del directorio de Fira, Carlos Borges, sostuvo que en esta provincia, las transacciones encierran una particularidad, que confluye en un mix de monedas de acuerdo con el volumen de la operación.
Señaló que por ejemplo en transacciones ‘grandes’ que se encuentran por encima de los 20 millones de pesos, en esos casos ‘la moneda que se utiliza para la efectivizacion de la operación es en dólares’.
En cambio, ‘en operaciones que rondan los 15 millones, en esos casos la moneda que se utiliza es el peso’.
‘En la mayoría de las provincias de esta región se manejan el 100% en pesos excepto las operaciones de envergadura, operaciones de 20, 30 o 40 millones de pesos, se manejan en dólares, pero hasta 15 millones se manejan en pesos, es un mix, las operaciones más chicas se manejan en pesos’, indicó el corredor.
A su vez, desde Fira el titular de la entidad el corredor inmobiliario Eduardo Brigada, señaló a modo de diagnóstico que ‘se observa una gran disminución de sus operaciones, producto de la crisis que atraviesa el país’.
Agregó que ‘las circunstancias coyunturales de estas últimas semanas que han llevado al gobierno a tomar medidas económicas de naturaleza cambiaria, en particular la que dispone que los individuos no podrán adquirir más de USS 10.000 mensuales a través de entidades bancarias, resultan una nueva limitante que implica un desmedro a la libre disponibilidad de los recursos de los argentinos, con incidencia también en el mercado inmobiliario’. Indicó: ‘No podemos dejar de entender esas decisiones de un modo pragmático y en un contexto de transición y de temporalidad, advirtiendo que superadas estas instancias coyunturales, seguiremos, como siempre, a disposición para trabajar en conjunto con las autoridades gubernamentales, para generar proyectos que vuelvan a encausarnos en la senda del crecimiento’.
En este contexto, señaló que ‘es por ello que si bien todas estas medidas pueden no ser deseadas y llegan en un momento de muy baja actividad en el mercado inmobiliario, a la vez advertimos que han generado oportunidades en las jurisdicciones del interior del país, donde mayoritariamente los inmuebles se comercializan en pesos, en los que la suba del dólar no ha marcado un impacto directo, generándose incluso una mayor actividad e incremento significativo en las consultas, que deviene en oportunidades de compra-venta para quienes tienen pesos o prefieren invertir en inmuebles para refugiar sus ahorros dado el amparo constitucional del que gozan esos bienes’. l