Piden a los padres estar atentos a los primeros síntomas de la artritis reumatoidea infantil
La artritis reumatoidea infantil es una enfermedad caracterizada por una gran variabilidad y cronicidad de síntomas, causados por la inflamación de los tejidos del Sistema Musculoesquelético, de los vasos sanguíneos y de la piel.
Aunque se trata de una afección de la que muchos desconocen, en la población santiagueña hay cada vez más pacientes que la padecen e incluso, muchos niños, ya que es una patología que no distingue de edades.
Mientras la Asociación de Enfermos de Artritis Reumatoidea y Familiares busca agrupar a los padres de menores de edad que la padecen para trabajar en conjunto en lo que respecta a la promoción de la enfermedad, el Dr. Ángel Muratore, médico pediatra, advierte sobre la importancia de prestar atención a los primeros síntomas.
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“Los niños suelen experimentar dolor agudo, que se cronifica con la evolución de la enfermedad; fiebre, fatiga, disminución de la movilidad, rigidez excesiva e hinchazón de las articulaciones, lo que conlleva a una impotencia funcional. La enfermedad puede afectar el desarrollo de los huesos en niños en edad de crecimiento. No se conoce la causa de esta enfermedad, aunque se cree que existiría una predisposición genética, pero no es hereditaria”, explicó el profesional.
Características
Además explicó que “se considera que la enfermedad es el resultado de la acción de un antígeno (extraño al cuerpo o bien un autoantígeno del propio cuerpo) que induce la formación de un anticuerpo que reacciona sobre estructuras propias del organismo (articulaciones, músculos, vasos sanguíneos) determinando la aparición de los síntomas”.
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Llamativamente, el Dr. Muratore contó que “la artritis reumatoidea afecta un poco más a niñas que a varones, y no hay ninguna prueba de laboratorio que permita confirmar el diagnóstico”.
Atención inmediata
Dado a que en Santiago del Estero hay un importante número de niños con artritis reumatoidea, y a fin de brindarles una buena calidad de vida a quienes la padecen, el profesional destacó que “es importante la sospecha clínica ante la aparición de los primeros síntomas. Las metas del tratamiento son controlar la inflamación y el dolor, recuperando las capacidades funcionales del enfermo. Se basan en medicamentos, que pueden ser antiinflamatorios, corticoides, drogas inmunosupresores, actividad física y dieta”.
“Muchos de los medicamentos usados para el tratamiento, tienen efectos secundarios no deseados, cómo interferir en el crecimiento normal de los niños”, finalizó.