El dólar se dispara y se teme gran suba de precios en los alimentos
En un lunes pos electoral para el olvido, los mercados reaccionaron con históricas caídas este lunes a la estrepitosa derrota del presidente Mauricio Macri en las Paso.
Las acciones argentinas se desplomaron hasta un 59% en Wall Street y en la plaza local el 37,9%, los bonos perdieron hasta 32%, y el dólar trepó 23% y el riesgo país saltó un 68% además de la disparada del 68,2% del riesgo país argentino. .
Medido en dólares, el derrumbe bursátil sufrido por la plaza local fue de 48%, y se convirtió en el segundo mayor de la historia de los todos los mercados del mundo, según datos de 94 países recopilados por Bloomberg en los 70 últimos años (solo fue superado por una caída del 61,7% en la bolsa Sri Lanka en 1989).
Con escenas de caos en las mesas de operaciones, el índice S&P Merval restó este lunes 16.904,86 puntos (para cerrar a 27.530,80). Fue una de la peores jornadas de su historia.
De esta forma, el panel líder, que hasta el viernes acumulaba ganancias superiores al 30% en lo que va del año, pasó ahora a registrar una caída del 7,8% en 2019.
La fuerte suba del dólar generó inmediatamente el alerta comercial previsible. Distintas empresas tomaron la decisión de suspender hasta nuevo aviso la entrega de productos a las cadenas de supermercados y mayoristas.
Las principales fábricas alimenticias anunciaron, también, remarcaciones de 10% en promedio. Incluyeron en ese movimiento a los precios de productos de la canasta básica, como fideos, aceites y harinas.
Hubo empresas de varios rubros que decidieron frenar las operaciones.
Alimenticias, constructoras, servicios, cadenas de electrodomésticos y concesionarias de autos forman parte de los distintos sectores que se plegaron a las decisiones extremas.
Entre las grandes industrias que suspendieron las entregas figura Unilever (cuya división alimentos elabora desde sopas, caldos, mayonesas y mostaza).
También incluye a la Papelera Samseng, la principal fabricante de papel higiénico, servilletas y rollos. También en el sector de materiales para la construcción hubo suspensiones de ventas hasta que se despeje la incertidumbre respecto del tipo de cambio.
Lo mismo sucede con las importadoras, en su mayoría con productos enlatados, como las frutas y los pescados.
Como en otras crisis, comenzaron a venderse productos al comercio y supermercados sin facturas, es decir con precios a facturar luego.
‘No hay precio’. ‘No tenemos armada la nueva lista y no hay entregas’. ‘Nos quedamos sin stock’. ‘Estamos en plena reestructuración’. Se escucha en la plaza comercial. Algunos comercios piensan en cerrar o no vender hasta que no se restablezcan los precios.