PATOLOGÍAS QUE SE PREVIENEN

Menor riesgo de padecer enfermedades específicas

La lactancia materna facilita el crecimiento y desarrollo del bebé, proporciona nutrientes de alta calidad, disminuye el riesgo de enfermedades crónicas, reduce los episodios de infecciones respiratorias, gastrointestinales y otitis media aguda, y previene el síndrome de muerte súbita del lactante. Además, fortalece de manera sustancial el vínculo madre-hijo/a por lo que es importante iniciarla tan pronto como sea posible. Si las condiciones de la madre y el recién nacido lo permiten es fundamental colocar a los bebés en contacto piel con piel con sus madres inmediatamente después del nacimiento. Facilitar el contacto directo e ininterrumpido y apoyarlas para iniciar la lactancia tan pronto como sea posible después del nacimiento, permite el reconocimiento por parte de las madres de cuando su bebé desea y necesita ser alimentado.l
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