Hogar estatal socorrió a una joven madre de dos pequeños, víctima de recurrentes golpizas de su concubino alcohólico y adicto
Por segunda vez en lo que va de 2019, una joven fue apaleada por su pareja y lanzada a la calle junto a sus dos pequeños hijos, de un año y medio y cinco años. La situación fue remediada en Hogar para Mujeres víctimas de violencia.
La desesperada situación tuvo de involuntaria protagonista a Rocío Molinari, de 21 años, quien denunció a Iván Salvatierra, del Bº Ejército Argentino.
De acuerdo con la investigación de la Comisaría del Menor y la Mujer, el primer capítulo sobrevino en marzo del corriente año.
La pareja residía en casa de la madre del sujeto.
Tras el escándalo, la mujer pidió ayuda a su madre, quien accedió a que se quedara en una de las habitaciones de su casa.
El individuo enfrentó un proceso al que hizo caso omiso, ya que empezó a trasladarse a la casa de la suegra sólo para insultar y golpear a Rocío.
La madre de la joven se cansó y la pareja volvió a la casa de la progenitora de él.
Nada cambió, ya que el hombre se sintió más impune en su hogar y prosiguió con los maltratos a Rocío.
Justamente, en las últimas horas arribó ebrio y comenzó a insultarla.
Humillación y frío
No conforme, la habría agredido físicamente, tomó toda la ropa de la mujer y la arrojó en la vereda, diseminando pantalones, remeras, medias y pullóveres.
“Vete a la m...”, ordenó, sin importarle que la chica tuviera que salir en la noche fría junto a sus dos chiquitos.
La propia suegra de la joven la respaldó y la acompañó para que interpusiera la denuncia policial, que recayó en órbitas de la fiscal Judith Díaz.
Sin titubear, la funcionaria requirió también la detención de Salvatierra, que le fue concedida en escasos minutos.
El sujeto fue apresado por “lesiones” en perjuicio de Molinari, confirmadas por un médico de policía.
Protegida en un hogar especial junto a sus dos hijos
Judith Díaz pidió urgente ayuda para Rocío y le fue brindada inmediatamente por Malena Herrera, titular del Hogar de Protección Integral para Mujeres en Situación de Violencia.
La institución alberga a mujeres que padecen cuadros críticos y la de Rocío encajaba como tal. Sola, con sus dos hijos, no podía regresar a la casa de su madre ni a la de su suegra.
Ahora, la fiscal instruye el proceso y velará para brindarle una solución más profunda, menos coyuntural. Salvatierra quedó encerrado, imputado por “lesiones y amenazas”.